Nota informativa
El año 2017 empezó con la emisión mensual más alta de la historia por parte de América Latina y el Caribe en el mercado internacional de bonos, con un total que alcanzó 24.200 millones de dólares en enero, según el informe Flujos de capital hacia América Latina y el Caribe. Acontecimientos recientes (disponible solo en inglés), difundido por la Oficina de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Washington. Petrobras lideró el fenómeno, al emitir un bono de doble tramo de 4.000 millones de dólares el 9 de enero, lo cual alentó a que otros emisores salieran al mercado.
Aunque el ritmo de emisión disminuyó en febrero y marzo, el monto total de deuda emitida por los prestatarios latinoamericanos y caribeños durante el primer trimestre de 2017 alcanzó 45.400 millones de dólares, un aumento de 53% en relación a 2016 y el segundo monto trimestral más alto emitido en la región a lo largo de su historia.
El ritmo galopante que mostraron las ventas de deuda por parte de emisores de América Latina y el Caribe en el primer trimestre de 2017 reflejó el fuerte interés de los inversionistas en los bonos de mayor rendimiento y una mejora en las perspectivas económicas de la región, al empezar Brasil a salir de una recesión profunda y al mejorar las condiciones económicas en Argentina.
Pocas personas esperaban este tipo de repunte en el primer trimestre, puesto que se anticipaba que la incertidumbre sobre las políticas de comercio internacional tuviera un impacto negativo en los países fuertemente dependientes de las exportaciones. Pero un aumento en los precios de las materias primas y una estabilización de la economía china cambiaron las percepciones sobre las perspectivas económicas de esos países, a la vez que se aquietó en parte la ansiedad relacionada con las políticas de comercio internacional.
El desempeño notable de la región en el mercado internacional de bonos fue sustentado por un ajuste en los diferenciales (spreads) de los bonos, aunque la calidad crediticia en la región siguió deteriorándose: hubo once acciones de calificación soberana negativas (rebajas) durante el primer trimestre y solamente dos acciones positivas (subidas).
Esta fuerte emisión de bonos formó parte de una recuperación más amplia, que también impulsó las acciones y las monedas. La mayor parte de la emisión de deuda de América Latina y el Caribe durante el trimestre fue denominada en dólares estadounidenses. Si las tasas de interés de los Estados Unidos suben más rápido de lo esperado o si el dólar retoma su tendencia alcista, podrían presentarse desafíos para algunos emisores.
En el desempeño de la región en el mercado internacional de bonos durante el primer trimestre de 2017, se destaca lo siguiente:
• Las empresas de petróleo cuasi soberanas y soberanas lideraron en cuanto al tamaño, con varias emisiones que superaron los 2.000 millones de dólares.
• Hubo cinco debutantes en las emisiones, porque el interés generalizado de los inversionistas en la deuda de mercados emergentes generó términos favorables para varios emisores de América Latina y el Caribe.
• Los bonos con un enfoque verde totalizaron casi 4% de la emisión total de la región. Si bien solo uno fue categorizado como un bono verde, hubo otros bonos con ingresos destinados a inversiones en energías renovables. También hubo emisiones de bonos que se enfocaron en la infraestructura.
• Los tres emisores más grandes representaron casi 70% del total en el primer trimestre: Argentina (29%), Brasil (22%) y México (18%) fueron los emisores más importantes de la región (al incluir las emisiones soberanas y corporativas).
• Aunque la emisión denominada en dólares representó 78% del total, hubo emisiones en muchas otras monedas, como el euro, el peso chileno, el sol peruano, el real brasileño, el franco suizo, el dólar australiano, el dólar de Hong Kong y la corona noruega.
En cuanto a las perspectivas de la región en el mercado financiero, no faltan los desafíos al considerar que la volatilidad del mercado está en un nivel bajo récord, las valuaciones de los activos se encuentran elevadas, hay cantidades excesivas de deuda y una búsqueda de rendimientos que produce órdenes grandes para las ventas de bonos de los mercados emergentes. No obstante, dado el estado saludable de las economías de los Estados Unidos y del mundo, al menos por ahora los inversionistas no anticipan ninguna alteración del buen ánimo que ha favorecido a los mercados emergentes desde principios de año.
El informe también contiene un capítulo especial donde se resumen las tendencias del año pasado. La emisión de bonos en 2016 totalizó 129.000 millones de dólares y fue 61% más alta que en 2015.