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La agenda 2030 de las Naciones Unidas y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) representan un reto y una oportunidad para orientar las políticas públicas de protección social hacia el logro de un desarrollo sostenible tanto en lo económico como en lo social y medioambiental, indicó Antonio Prado, Secretario Ejecutivo Adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), durante una presentación en Asunción, Paraguay.
El funcionario de la ONU fue uno de los conferencistas del seminario internacional Tekoporã 10 años de avances en la protección social del Paraguay, organizado el martes 8 de septiembre de 2015 por la Presidencia de la República de ese país.
En el encuentro participaron el Presidente de Paraguay, Horacio Cartes, el ex Presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, el Ministro Secretario del Gabinete Social de Paraguay, Héctor Cárdenas, además de viceministros, representantes de agencias de cooperación y organismos internacionales, académicos y miembros de la sociedad civil.
En su presentación Antonio Prado recalcó que de los 17 nuevos ODS –que se espera sean adoptados por los países miembros de la ONU durante la cumbre mundial que se realizará del 25 al 27 de septiembre en Nueva York- al menos tres de ellos tienen directa relación con la protección social: poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo (Objetivo 1), lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas (Objetivo 5), y reducir la desigualdad en y entre los países (Objetivo 10).
Antonio Prado indicó que América Latina presenta en los últimos años importantes avances en desarrollo social, pero advirtió que aún hay que enfrentar grandes desafíos de corto y mediano plazo, derivados de la heterogeneidad estructural del sistema productivo, del contexto global y los cambios sociodemográficos y de los recurrentes impactos sociales del cambio climático.
Entre los avances se encuentran los progresos realizados por los programas de transferencias condicionadas en varios países, que han permitido aliviar la pobreza y reducir la desigualdad. Sin embargo, América Latina sigue enfrentando grandes problemas de igualdad e inclusión social: los niños, las mujeres y los grupos indígenas y afrodescendientes muestran los mayores niveles de pobreza en la región.
Prado insistió en que es necesario realizar un cambio de enfoque en la protección social, para que se oriente hacia la construcción de sistemas inclusivos que permitan el completo ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales de toda la población. “Se requiere un nuevo acuerdo social para universalizar la protección social”, dijo.
“Pero hay también un desafío político: implementar pactos fiscales para dotar al Estado de una mayor capacidad redistributiva”, indicó Prado. “Debemos fortalecer la institucionalidad social, su legalidad y capacidad coordinación de actores, técnica y de gestión, así como la confiabilidad de los sistemas de información. No será posible alcanzar todo esto sin una suficiente disponibilidad y un eficiente uso de recursos económicos, en lo cual los pactos fiscales tienen un rol central”, agregó.