Nota informativa
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó, durante este mes, un nuevo estudio denominado: “Ecosistema productivo transfronterizo Tacna-Arica y Parinacota: Caracterización del territorio, las instituciones y la plataforma integrada de proyectos de innovación agropecuaria”, con el objetivo de analizar al sector agrícola y rural de la macrorregión Tacna-Arica y Parinacota, en Chile y Perú, como un ecosistema agropecuario integrado, visibilizando las características, complejidades y simetrías de los territorios, las cadenas productivas y los sistemas institucionales.
Se trata de un esfuerzo multidimensional y multisectorial que cuenta con la participación de representantes de ministerios sectoriales, gobiernos regionales, empresas privadas y organizaciones de la sociedad civil de ambos países, y que fue desarrollado por Marcela Aedo, Elizabeth Bastías, David Casanova, Eugenio Doussoulin, Oscar Fernández, Vitelio Goykovic, Víctor López, Pilar Mazuela, William Potter, Octavio Sotomayor, Alfonso Tolmos y Mercedes van Bladel, integrantes de la Comisión de Agricultura del Ecosistema Productivo Tacna-Arica y Parinacota, con el apoyo de la División de Recursos Naturales y la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la CEPAL.
Este documento se realiza en el marco del proyecto “Desarrollo productivo y heterogeneidad espacial en América Latina: instituciones y desarrollo de capacidades en la programación e implementación de políticas productivas regionales”, ejecutado por la CEPAL y financiado por la Unión Europea. Además, la realización de esta publicación fue coordinada en conjunto con la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann (UNJBG) en Perú, y en Chile por la Universidad de Tarapacá (UTA), junto con diversas instituciones locales, públicas y privadas y representantes de la sociedad civil.
Ambas casas de estudios vienen trabajando desde 2019 en el proyecto “Ecosistema Productivo Transfronterizo Tacna - Arica y Parinacota”, que busca crear sinergias y alianzas que refuercen el proceso de integración de esta macrorregión entre Chile y Perú. Este proceso ha recibido la asistencia técnica de la CEPAL y el apoyo y financiamiento de la Unión Europea. Como antecedente, cabe destacar que, en mayo de 2020, se organizaron tres talleres para abordar las líneas de desarrollo de las áreas priorizadas: energías renovables, agricultura y turismo sostenibles. Desde entonces, en el área agrícola se conformó un grupo interinstitucional que ha venido trabajando en el diseño de un programa integrado de proyectos de innovación y en la realización de las gestiones complementarias para financiar su ejecución.
Asimismo, al esfuerzo mancomunado de la UTA y la UNJBG se han sumado el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), tanto en Chile como en Perú, para conformar el núcleo impulsor del proyecto “Biodiversidad, diversificación productiva y circuitos cortos Arica y Parinacota”, de comercialización con los pueblos originarios y la agricultura familiar de este ecosistema productivo que se presenta en este documento.
A lo largo de sus seis capítulos, el estudio busca promover la innovación agrícola, con especial énfasis en la agricultura campesina y de los pueblos originarios, aprovechando el alto potencial productivo agrícola de ambos territorios. Una de las premisas del proyecto es que la agricultura local conlleva una gran riqueza en términos de biodiversidad y que este ecosistema cuenta con características climáticas, hídricas y territoriales que permiten producir frutas, hortalizas, flores y semillas de alta calidad. Además, lo cual se traduce en un aporte del 7% al PIB regional en Tacna y del 5,2% en Arica.
Todos estos factores, unidos al potencial del sector energético y turístico del ecosistema, constituyen una base idónea para promover un desarrollo económico sustentable e inclusivo, que agregue valor a la economía local. Por ello, el estudio destaca al ecosistema en su conjunto, visibilizando la dimensión agrícola y rural de ambos países, discutiendo las características de sus territorios, cadenas productivas y sistemas institucionales, con sus diferencias y sus similitudes.
Finalmente, una de las conclusiones de este trabajo, que identificó 77 unidades de innovación en Chile y 11 de ellas en Perú, es que una mejor integración de las instituciones participantes en este proyecto (así como otros actores vinculados a este sistema de innovación) puede generar sinergias adicionales para acelerar el desarrollo de la agricultura y la agroindustria, así como de otros rubros y servicios relacionados. De igual modo, pueden elaborarse sinergias en el ámbito de la promoción de rutas de turismo rural, nuevos circuitos comerciales o en la gestión de proyectos de conservación de la biodiversidad local.