Nota informativa
Por ello, este trabajo explota los microdatos censales, la única fuente existente en la región que permite aproximarse a la migración entre ciudades, de una decena de países para: i) estimar la evolución reciente de esta migración de acuerdo a categorías de tamaño demográfico de las ciudades (incluyendo una categoría residual que agrupa a los municipios sin ciudades); ii) cuantificar el efecto de esta migración sobre la composición por sexo y edad, y el nivel educativo de estas categorías de ciudades; iii) evaluar de forma general y preliminar las relaciones bidireccionales entre las condiciones socioeconómicas de las categorías de ciudades, por un lado, y la cuantía y los efectos de la migración entre ellas, por otro lado. Sus resultados muestran que el mayor atractivo migratorio lo tiene el segmento de ciudades intermedias y que las grandes aún lo son, salvo las megápolis. Por el contrario, las ciudades pequeñas y los municipios sin ciudades continúan siendo expulsores en directa vinculación con rezagos y déficits urbanos y de oportunidades.
En este sentido, la migración contribuye parcialmente a la desconcentración del sistema de asentamientos humanos, aunque sigue erosionando su base. Y esta erosión es selectiva, porque la mayor parte de los emigrantes de las ciudades pequeñas y de los municipios sin ciudades son jóvenes con niveles educativos superiores a quienes se quedan. Como contrapartida, las grandes ciudades, incluso las megápolis expulsoras, siguen siendo atractivas para los jóvenes, cuya llegada fortalece la base de recursos humanos y expande el período del bono demográfico en estas ciudades, vale decir, refuerza la posición de las localidades con mayor concentración de recursos y de poder del sistema de asentamientos humanos.
Estos resultados sugieren una acumulación de rezagos y desventajas en la base del sistema de asentamientos humanos que entraña el riesgo de estar dejando atrás a parte de la población y del territorio, lo que es incompatible con los compromisos acordados en la Agenda 2030. También revelan inflexiones en el histórico atractivo de las grandes ciudades, lo que, sin embargo, difícilmente reducirá su protagonismo, habida cuenta de la enorme proporción de población y actividades productivas que concentran y el atractivo que aún revisten para los jóvenes. Y evidencian oportunidades y desafíos para el segmento de mayor atractivo migratorio, que puede aprender de la experiencia de las grandes ciudades y evitar repetir sus yerros con una debida planificación, inversión y gobernabilidad.