Nota informativa
Este miércoles 11 de mayo finalizó el ciclo “Comunidades de Práctica para el desarrollo productivo y la innovación con un enfoque subnacional” con un tercer encuentro enfocado a entender el concepto de gobernanza multinivel y compartir aprendizajes, experiencias y metodologías con la finalidad de contribuir al mejoramiento de las estrategias de desarrollo productivo territorial.
Este ciclo de talleres forma parte del proyecto Latina “de la Facilidad para el Desarrollo en Transición, que coordina la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) con el apoyo y financiamiento de la Unión Europea en colaboración con la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Argentina (SePyME), la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo de Chile (SUBDERE) y el Departamento Nacional de Planeación de Colombia (DNP).
El inicio del espacio estuvo marcado por la presentación del oficial de asuntos económicos de la CEPAL, Marco Dini, quien introdujo a la gobernanza como un conjunto de elementos, formales o informales, que determinan el grado de cohesión y cercanía cultural de un territorio, que a su vez incide en la capacidad de intercambio de conocimientos y de acción colectiva entre los actores que lo conforman. Partiendo de este concepto, se explicó que la gobernanza multinivel es el sistema de relaciones horizontales y verticales, que se establece entre los actores que comparten la responsabilidad en el diseño e implementación de políticas productivas y que permite la generación de sinergias entre las políticas y estrategias puestas en marcha por los diferentes niveles del Estado (central, regional y local). De igual forma, explicó su relevancia en la dimensión territorial, detallando que ésta permite diseñar programas que tengan en cuenta las diferentes necesidades y especificidades de las comunidades de cada área geográfica.
Asimismo, presentó las distintas modalidades de participación de las regiones en el contexto de la gobernanza multinivel y los principios que ordenan y facilitan la cohesión entre los tres niveles del Estado. Entre estos se destacó el principio de coordinación, que sugiere que las actividades que se definan en un nivel sean también contempladas por el nivel superior, lo que garantiza economías de escala y sinergias operativas. Por otro lado, el principio de complementariedad postula que las actividades de fomento se deberían desarrollar al nivel más local posible, siempre que éste garantice su adecuada realización. Por último, detalló la importancia de contar con herramientas que permitan a una región conocer los programas, competencias y actores específicos al momento de abordar una estrategia de desarrollo local.
Durante el taller se presentaron dos casos de experiencias de coordinación multinivel. El primero lo expuso Teresa Jorge, Jefa de la División de Cooperación y Promoción de la Comisión de Coordinación de Desarrollo Regional de la región Centro en Portugal, quien se refirió a la Estrategia de Especialización Inteligente (EEI) de esta localidad, señalando que Portugal es un estado centralizado y con marcadas similitudes a experiencias latinoamericanas. No obstante, destacó el rol activo de las regiones, y en particular el de la región Centro, que enfrenta importantes desafíos, como mejorar la capacidad de absorber conocimiento y transformarlo en valor económico, reducir las asimetrías territoriales entre una región y otra, difundir procesos de innovación e internacionalizar a las empresas, entre otros aspectos que requieren mayor coordinación.
En este sentido, detalló que la EEI que han llevado adelante se argumenta como un camino para la transformación económica impulsada por la producción de conocimiento, su puesta en valor y la innovación, sobre la base de los recursos locales y las ventajas comparativas de los distintos territorios. En relación a cómo la gobernanza multinivel contribuye en el mejoramiento de esta estrategia, Teresa Jorge especificó que en Portugal hay regiones administrativas (en el continente) y regiones autónomas (en las islas), que, si bien no tienen un Gobierno Regional popularmente elegido, cuentan con Comisiones de Coordinación y Desarrollo Regional (CCDR). Estos servicios del nivel central, tienen autonomía administrativa y financiera, competencias Enel marco del medio ambiente, ordenamiento territorial, apoyo a los gobiernos locales promoción del desarrollo regional. Además, cuentan con el manejo de la coordinación territorial de las políticas sectoriales, pero son dependientes del nivel nacional, por lo que a veces se dificulta la tarea de coordinación.
En esta misma línea, se detalló que la construcción de una estrategia de desarrollo regional requiere la articulación de la CCDR correspondiente a la región Centro de Portugal con sus municipios. Esta coordinación se realiza a través de ocho Comunidades Inter Municipales (CIM), territorios subregionales diferenciados entre sí y con competencias delegadas por la administración central, considerando las estrategias de cada uno de sus municipios, la regional, la nacional y la europea. Acerca de esta última, mencionó que, desde hace unos años, el principal objetivo de la Política Regional en Europa es la competitividad. Para el período 2014-2020, la Unión Europea definió la Estrategia Europa 2020 y todas las políticas desarrolladas por los distintos niveles, incluyendo las regiones, contribuyen al logro de los objetivos definidos en ese documento.
El segundo caso sobre la coordinación multinivel estuvo a cargo de Diana Lizette Aguirre Negrete, directora de la Dirección de Desarrollo Regional PyME de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores (SePyME) del Ministerio de Desarrollo Productivo de Argentina, que planteó los principales lineamientos en los que se basa el trabajo articulado entre todos los niveles del Estado (nación, provincia, municipios), y cómo estos permiten constituir agendas de trabajo provinciales, la articulación con gobiernos locales y fortalecer las instancias institucionales, como es por ejemplo el Consejo Federal de la MiPyME. En este sentido, la articulación institucional se realiza en conjunto con el sector público-privado, la academia e instituciones intermedias como agencias de desarrollo territorial, centros tecnológicos, entre otros servicios.
Se describieron instrumentos y herramientas de la SePyME que se implementan a través de la federalización del financiamiento productivo para MiPyMEs, como son: Líneas de financiamiento de Desarrollo Federal PyME, que es un esquema de financiamiento articulado con cada Gobierno Provincial para el desarrollo e implementación de líneas de financiamiento para el sector productivo provincial, a través del agente financiero definido por cada provincia, fondos para capital de trabajo en el contexto de la pandemia y la de inversión productiva para el proceso de reactivación económica, con la que cuentan 18 de 24 provincias.
Otras líneas que forman parte del programa de fortalecimiento de las PyMEs son el Programa de Fomento y Fortalecimiento de Herramientas de Acceso al Crédito MiPyME, que se trata de fondeos a bancos regionales y agentes financieros de cada provincia para acompañar a las PyMEs en proyectos de inversión; Financiamiento a proyectos estratégicos de empresas con participación provincial (conocidas como SAPEM) y el fortalecimiento de los sistemas provinciales de garantías mediante fondeos, reafianzamientos o creación de fondos de afectación específica. Y, por último, se indicó la creación de líneas de financiamiento temporales, ante situaciones específicas de economías regionales de cada provincia, en articulación con otros ministerios nacionales
Durante esta exposición, la SePyME también comentó el trabajo articulado que se ha realizado con la CEPAL, financiado y apoyado por la Unión Europea en el marco de este proyecto de desarrollo productivo territorial, y que ha permitido trabajar con diversas provincias del Norte Grande de Argentina, en la construcción conjunta, entre nación y gobierno provincial, de estrategias de desarrollo productivo. Se trata, de una aplicación concreta del enfoque de coordinación multinivel que, partiendo del reconocimiento de las especificidades y potencialidades de cada provincia, permite en cada caso identificar y priorizar oportunidades productivas y tecnológicas y diseñar lineamientos estratégicos que faciliten la adaptación de las políticas federales a las necesidades locales. Para identificar estas oportunidades se trabaja en tres etapas con diferentes herramientas de coordinación multinivel y con la posibilidad de difundir resultados a partir de la elaboración de documentos.
Tras las presentaciones, hubo comentarios por parte de Mauricio Figueroa, profesional de desarrollo productivo e innovación de la División de Fomento e Industria del Gobierno Regional de Los Lagos (Chile) y Beatriz Eugenia Pino, coordinadora del área técnica y de proyectos de la Región Administrativa y de Planificación (RAP) Pacífico (Colombia), quienes coincidieron en que el nivel subnacional, en sus respectivos países, aún cuenta con competencias y recursos limitados para generar mayor sinergia y coordinación con otros niveles del Estado, y sobre todo en definir ejes para una estrategia de desarrollo local.
Sobre este punto, hubo consensos en que es fundamental el rol de las regiones, el contexto en el que se desenvuelve la gobernanza multinivel y las particularidades de cada territorio al articular a todos estos actores para generar confianza y alcanzar puntos intermedios hacia el desarrollo económico y social de los territorios. No obstante, independiente de las facultades con que cuentan muchas regiones, departamentos y provincias, frecuentemente éstas escasean de recursos y preparación para desempeñar esta función. Al respecto, se valoró el rol de asociaciones empresariales, centros de desarrollo e investigación, la academia, y otros actores intermedios que han impulsado la continuidad de directrices, independiente de los cambios de administración o gobierno que se realicen.
Durante este ciclo de comunidades de práctica participaron más de 100 funcionarios de diferentes instituciones vinculadas a la industria, fomento productivo, innovación, de los países participantes del proyecto, Argentina, Colombia y Chile, así como diferentes profesionales y representantes de organismos ligados al desarrollo productivo territorial de toda la región.