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CEPAL destaca la importancia de la economía azul en América Latina y el Caribe durante reunión de expertos organizada por UNIDO

3 de diciembre de 2024|Nota informativa

En el marco de la reunión del grupo de experta/os de UNIDO sobre la contribución de la industria azul a la economía azul, la División de Recursos Naturales de la CEPAL presentó una visión regional sobre la sostenibilidad marina en América Latina y el Caribe. Este evento, celebrado entre el 3 y el 5 de diciembre de 2024, tuvo como objetivo promover la integración de la economía azul en los modelos de desarrollo sostenible a escala mundial.

Durante tres días, las conversaciones giraron en torno a cómo los océanos, con sus vastos recursos y biodiversidad, pueden convertirse en un pilar de la sostenibilidad y parte de la solución de desafíos tan importantes como el cambio climático, la transición energética sostenible, la alimentación, la innovación y la disminución de la pobreza.

Desde su intervención, Marcia Tambutti, especialista en biodiversidad de la CEPAL, destacó la extraordinaria riqueza marina de América Latina y el Caribe, así como también los retos persistentes que enfrentan los países de la región para aprovechar y conservar de manera sostenible sus territorios marinos. Destacó que América Latina y el Caribe es una de las regiones con mayor diversidad marina del mundo, pero que esta permanece prácticamente invisibilizada para la mayoría de la población. Por ejemplo, señaló que 23 de los 31 países de la región cuentan con más territorio marino que terrestre, pero que el esfuerzo de la gran mayoría de los gobiernos en cuanto a áreas protegidas se ha centrado en la superficie terrestre, más aún, que 15 países tienen menos del 2% de su superficie marina protegida. También destacó que, en las últimas tres décadas, las poblaciones de peces colapsadas en la región se han duplicado, y que la sobreexplotación ha afectado a la pesca de captura la cual disminuyó un 34% entre 1999 y 2019, afectando directamente la seguridad alimentaria y los medios de vida de las comunidades costeras.

A pesar de estos desafíos, la región alberga diez de los grandes ecosistemas marinos del mundo, un recurso invaluable que posiciona a América Latina y el Caribe como un actor clave para revertir tendencias globales y liderar un cambio hacia la sostenibilidad. Sin embargo, este liderazgo depende de transformar los modelos extractivos en economías inclusivas y responsables. En este sentido, la CEPAL destacó la necesidad de reorientar los modelos de desarrollo actuales hacia un enfoque más sostenible e inclusivo, con especial énfasis en sectores clave como la pesca y el turismo marino. Asimismo, destacó las oportunidades que brinda la eliminación de los subsidios a la sobrepesca, señalando que, aunque la región representa un poco más del 5% mundial de estos subsidios, su eliminación podría proteger la industria pesquera y artesanal nacional de América Latina y el Caribe. Esto cobra relevancia frente a los países con mayores proporciones de incentivos, que los aprovechan para navegar grandes distancias y pescar en los límites de las zonas económicas exclusivas de la región y de otras. No obstante, solo un tercio de los países se han adherido al Acuerdo de la OMC que contempla esta medida. Un liderazgo diplomático de países como Costa Rica, que copreside la Tercera Conferencia de los Océanos junto a Francia, y Colombia, que preside hasta finales de 2026 el Marco Mundial de Biodiversidad, donde también se incluye una meta para la eliminación y reestructuración de subsidios perjudiciales para la biodiversidad, constituye una parte esencial de la solución. Esta acción no solo contribuiría a la recuperación de los océanos, sino también a la sostenibilidad de las economías costeras, fortaleciendo su resiliencia y promoviendo un desarrollo más equilibrado.

El evento también permitió el intercambio de buenas prácticas, como las soluciones basadas en la naturaleza para mitigar los impactos de los desastres, además de reflexionar sobre las oportunidades que América Latina y el Caribe pueden aprovechar en los próximos años.

El cierre del evento estuvo marcado por un sentido de cooperación. Los expertos coincidieron en que la integración de la economía azul en las políticas nacionales no solo es posible, sino necesaria. La CEPAL reafirmó su compromiso con los Estados miembros para trabajar en estrategias concretas que prioricen la sostenibilidad marina, maximicen el potencial económico de los océanos y fortalezcan la gobernanza regional, alineándose con la Agenda 2030 y los compromisos internacionales en materia de biodiversidad y sostenibilidad.