Delegados de los países presentes en la Octava Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe aprobaron hoy en Montevideo, Uruguay, la Agenda Digital para América Latina y el Caribe (eLAC2024) que establece un conjunto de prioridades de política y acciones a nivel regional para los próximos dos años.
La Conferencia fue organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), como Secretaría Técnica, en conjunto con el Gobierno de la República Oriental del Uruguay, a través de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información (Agesic).
En la Declaración de Montevideo, también resultado de la cita, los países se comprometieron a “continuar fortaleciendo las actividades de cooperación regional en materia digital en el marco de la Agenda Digital para América Latina y el Caribe mediante la elaboración de un programa de actividades de cooperación para el período 2022-2024, facilitando el diálogo, el intercambio de experiencias, la gestión de conocimiento y el desarrollo de capacidades”.
La Agenda eLAC2024 reúne 31 objetivos distribuidos en cuatro ejes, y en ella la perspectiva de género es transversal.
El primero de los ejes de la Agenda está vinculado con la infraestructura, la conectividad, el desarrollo de habilidades y competencias. El segundo se relaciona con la economía digital, el emprendimiento, la innovación y la sostenibilidad, mientras que el tercero incorpora temas como la inclusión y la transformación digital del Estado. Finamente, el cuarto eje se refiere a la generación de nuevas alianzas y contempla acciones vinculadas a la integración comercial, el mercado digital regional y la cooperación.
Las tecnologías digitales son instrumentos esenciales para impulsar la productividad y el crecimiento de los países y tienen efectos significativos en diversas áreas críticas para el desarrollo como la salud, la educación y los servicios de gobierno, reconocen los países.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible incluye entre sus metas principales aumentar significativamente el acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones y esforzarse por proporcionar acceso universal y asequible a Internet en los países menos adelantados.
Precisamente, el primer objetivo de la Agenda eLAC024 aprobada por los países plantea “promover la disponibilidad de conectividad de banda ancha asequible y de calidad para todas las personas, con especial énfasis en las personas en condiciones de vulnerabilidad, y en las áreas desatendidas y subatendidas, las zonas remotas y de frontera y las áreas rurales y semiurbanas, teniendo en cuenta soluciones complementarias como las redes comunitarias”.
En 2022 se cumplen 17 años de la adopción del primer Plan de Acción sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe, en Río de Janeiro, en 2005. Este plan tuvo el objetivo de consolidar una visión común sobre el rol de las tecnologías digitales para promover el desarrollo. Las Conferencias Ministeriales sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe han sido propicias para renovar los acuerdos regionales en este ámbito.
En la cita en Uruguay, el Secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, presentó el documento Un camino digital para el desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe que propone diversas medidas y acciones para avanzar hacia una transformación digital inclusiva y sostenible en la región.
En la Declaración de Montevideo los países agradecieron el liderazgo del Gobierno del Ecuador en el ejercicio de la presidencia de la Mesa Directiva de la Conferencia Ministerial y la coordinación de la Agenda Digital para América Latina y el Caribe durante el período 2020-2022.
Finalmente, los países agradecieron al Gobierno de Chile por su ofrecimiento para dar continuidad al proceso de la Agenda Digital para América Latina y el Caribe y acoger la Novena Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe en 2024.
En la Octava Conferencia Ministerial participaron delegados de 14 países de la región, de seis agencias del Sistema de las Naciones Unidas y de 12 organismos intergubernamentales, además de representantes de instituciones financieras, bancos de desarrollo y agencias de cooperación, del sector privado, de la academia y de la sociedad civil.