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La humanidad ha superado cuatro de los nueve límites ecológicos del planeta: CEPAL

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20 de agosto de 2018|Comunicado de prensa

La Secretaria Ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena, intervino hoy en un coloquio organizado por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México en el que advirtió que el modelo de desarrollo está agotado y llamó a crear una cultura de la igualdad con sostenibilidad.

La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, alertó hoy que la humanidad ha superado cuatro de los nueve límites ecológicos del planeta y afirmó que el modelo de desarrollo está agotado por lo que se torna urgente la creación de una cultura de la igualdad.

La máxima representante de la CEPAL intervino hoy en el coloquio “Universidad y Sustentabilidad en México”, organizado por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Junto a Alicia Bárcena, participaron en el evento Martha Delgado, ambientalista y ex Secretaria del Medio Ambiente de Ciudad de México; Enrique Leff, economista y sociólogo ambientalista; Julia Carabias, bióloga y académica de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, y Leonardo Boff, teólogo, filósofo, escritor, profesor y ecologista brasileño.

Durante su presentación, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL realizó un análisis sobre el contexto socioeconómico y ambiental a nivel regional y global, y abordó las principales tendencias y brechas estructurales que caracterizan el desarrollo de la región.

También se refirió al flagelo de la desigualdad imperante en la región latinoamericana y develó la cultura del privilegio y sus expresiones.

“Hemos superado ya, por lo menos, cuatro de los nueve límites ecológicos del planeta”, alertó Alicia Bárcena.

Al respecto precisó que, en materia de cambio climático, las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono no deberían superar las 350 partes por millón (ppm), sin embargo, estamos en 400 ppm. En cuanto a la extinción de especies y pérdida de biodiversidad, ya el 84% de las especies en África está extinta.

Con relación a la adición de fósforo, nitrógeno (y otros elementos) a cultivos y ecosistemas, el uso por año establecido es de aproximadamente 11 teragramos (Tg) de fósforo y 62 Tg de nitrógeno. Sin embargo, dijo, hoy se registran valores en torno a los 22 Tg de fósforo y 150 Tg de nitrógeno.

En materia de deforestación y en el uso del suelo, “deberíamos haber mantenido 75% de los bosques originarios pero el mundo tiene hoy solo el 62%”, advirtió y añadió que “toda América Latina es una región megadiversa y posiblemente sea la única que va quedando en materia de reservas de agua y de biodiversidad”.

La alta funcionaria de las Naciones Unidas afirmó que los pilares económico, social y ambiental del desarrollo imperante están agotados, lo que se expresa en tasas declinantes del PIB y el comercio, una desigualdad que se manifiesta en un incremento dispar de los ingresos que beneficia a la élite y perjudica en mayor medida a la clase media mundial, y el cambio climático, la mayor falla del mercado.

“Lo que más nos preocupa en la CEPAL es la desigualdad. No puede ser que el 50% más pobre del mundo, 3.500 millones de personas, tengan la riqueza equivalente a 62 individuos de los cuales ocho pertenecen a las grandes empresas tecnológicas”, señaló Alicia Bárcena.

Agregó que la Agenda 2030, aprobada en 2015 por los 193 países representados en la Asamblea General de las Naciones Unidas, es la evidencia de que el mundo entendió que no era posible seguir adelante con este modelo de desarrollo, que no es sostenible.

Añadió que América Latina y el Caribe necesita pensar en una nueva ecuación entre el Estado, el mercado y la sociedad, incorporando a la academia.

Finalmente, la máxima representante del organismo regional de las Naciones Unidas destacó que hay tres dimensiones en permanente tensión: la cultura del privilegio versus la cultura de la igualdad, la distribución de ganancias de productividad entre el capital y el trabajo y el rentismo y el extractivismo, que no permite manejar con gobernanza los recursos naturales.

“La desigualdad conspira contra el desarrollo. Debemos mirar las desigualdades que se entrecruzan y se potencian. Hay que igualar para crecer y crecer para igualar”, concluyó.