Nota informativa
“Los países de América Latina y el Caribe tienen una oportunidad histórica para estrechar lazos con China y el resto de las economías asiáticas, y el Foro de la Franja y Ruta para la Cooperación Internacional nos entrega una propuesta civilizatoria de conectividad y prosperidad compartida”, señaló Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, en Beijing durante la reunión de alto nivel que se desarrolló en la capital china del 14 al 15 de mayo.
Bárcena encabezó la delegación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en esta cumbre internacional en la que participaron cerca de 1.500 delegados de más de 130 naciones, incluyendo Presidentes de 28 países, entre ellos el mandatario de Argentina, Mauricio Macri, y la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, así como el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
El Foro fue inaugurado el domingo 14 de mayo por el Presidente de China, Xi Jinping, quien hizo un llamado a la cooperación mundial no solo con los países de África, Asia Central y Europa, sino también con la región Latinoamericana y del Caribe. “Fue un discurso acerca de un cambio de época. Xi realizó una propuesta muy innovadora, con una perspectiva panorámica que combina los objetivos de todos los países”, declaró Alicia Bárcena tras el discurso del Presidente.
Además de la inauguración, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL participó en la sesión temática sobre coordinación de políticas y sinergias de las estrategias de desarrollo, en donde realizó una intervención sobre las tensiones de la globalización en el mundo actual y el contexto global, que requiere un nuevo estilo de desarrollo y de gobernanza que provenga desde el sur.
“La iniciativa de la Franja y Ruta representa una renovación y un profundo compromiso con los valores fundamentales para nuestro bienestar económico y social global: la interconexión, vínculos comerciales y de inversión más profundos, transparencia y apertura, y la necesidad de que el crecimiento económico vaya de la mano con el progreso social”, dijo Bárcena.
Alicia Bárcena recordó que China ha sido un socio estratégico para la región latinoamericana y caribeña, tal como lo demuestran los continuos esfuerzos hechos por ambas partes y que se manifiestan en los Documentos de Política de China sobre América Latina y el Caribe publicados en 2008 y 2016, los acuerdos de libre comercio con Chile, Perú y Costa Rica, la creación del Foro CELAC-China y el Plan de Cooperación 2015-2019, así como las numerosas visitas de autoridades chinas a la región, que han tenido como objetivo reforzar el compromiso del gigante asiático para fortalecer los lazos económicos y de cooperación.
Entre estas últimas destaca la visita que hiciera el Presidente Xi Jinping en noviembre pasado a la sede central de la CEPAL en Santiago de Chile. En aquella ocasión, el mandatario reafirmó la asociación estratégica integral de su país con América Latina y el Caribe para fomentar el desarrollo de sus pueblos en las actuales circunstancias mundiales.
Según la CEPAL, la región tiene grandes oportunidades para mejorar sus relaciones económicas y su cooperación con China. De acuerdo con el organismo, en lo que va transcurrido de este siglo el país asiático se ha convertido en un socio comercial de primer orden para América Latina. Mientras en 2000 solo el 1% de las exportaciones regionales se dirigía a China y el 2% de las importaciones provenía de ésta, en 2015 esas cifras se habían elevado a 10% y 18%, respectivamente. China ya es el primer o segundo destino de las exportaciones para varios países sudamericanos, y es uno de los tres primeros proveedores de importaciones para casi todos los países latinoamericanos.
Por otra parte, especialmente desde 2010 China se ha convertido en un inversionista extranjero relevante en la región –ese año alcanzó su máximo histórico con cerca de 14.000 millones de dólares (equivalentes a un 11% de la IED total recibida por la región en 2010)- y en una importante fuente de crédito para algunos países. Además, bajo del Plan de Cooperación CELAC-China ambas partes esperan incrementar el comercio hasta los $500.000 millones de dólares y la inversión directa recíproca hasta los $250.000 millones de dólares hacia 2025.
Bárcena reafirmó también su apoyo al Foro CELAC-China -cuya próxima edición se realizará en enero de 2018 en Chile- ya que ha sido un espacio muy valioso no solo para definir objetivos estratégicos en la relación bilateral, sino también para explorar espacios de cooperación y coordinación en los grandes temas de la gobernanza global.
“En este foro se podría esperar un diálogo político de alto nivel para abordar los retos de la agenda global en una coyuntura internacional crecientemente compleja que incluye mayores tendencias proteccionistas y nacionalistas en los países industrializados y la necesidad de lograr los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, indicó Alicia Bárcena.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL agregó que “en esta crítica encrucijada en la historia humana, América Latina y el Caribe no puede quedarse atrás. Como nuestro amigo y socio estratégico, miramos a China para solicitar su apoyo y guía. Existen varios planes de cooperación en marcha, como los modelos 1+3+6 y 3x3, que buscan utilizar los tres motores del comercio, inversión y cooperación financiera para impulsar el desarrollo en varias industrias clave como la energía y los recursos naturales, la infraestructura, construcción, agricultura, manufacturas, innovación científica y tecnológica, y tecnologías de la comunicación. Estos modelos de cooperación también contemplan que nuestra amistad se extienda hasta el manejo de los asuntos internacionales y la gobernanza global”, indicó.
“Llamo a las naciones de América Latina y el Caribe a sumarse al potencial que tiene esta iniciativa de la Franja y la Ruta para redefinir al capitalismo a través de la igualdad y dignidad de las personas”, dijo finalmente Bárcena.
Durante su visita a China, Alicia Bárcena sostuvo también encuentros bilaterales con altos funcionarios de la Cancillería de ese país, así como con directivos de la Universidad Normal de Beijing y la Academia China de Ciencias Sociales.