Comunicado de prensa
La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, abogó hoy en Addis Abeba por potenciar la movilización de recursos internos de los países para financiar su desarrollo frente a los flujos dependientes del exterior, que proceden, entre otras fuentes, de la inversión extranjera directa (IED) o de la ayuda oficial al desarrollo (AOD).
La alta funcionaria de las Naciones Unidas intervino en una mesa redonda dedicada a analizar la coherencia de las políticas para asegurar un desarrollo sostenible, en el marco de la Tercera Conferencia Internacional sobre Financiamiento para el Desarrollo que se celebra del 13 al 16 de julio en Addis Abeba. En esta reunión se espera alcanzar un plan de acción en esta materia que allane el camino para la adopción e implementación de la agenda post-2015 que será aprobada en septiembre en Nueva York.
“El desarrollo debe ser generado desde el interior de los países”, indicó la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, quien apuntó que la movilización doméstica de recursos fortalece la soberanía en la toma de decisiones. Para ello, añadió, se requiere una planificación nacional a largo plazo y un incremento de la recaudación tributaria mediante una estructura fiscal progresiva.
Según recordó Alicia Bárcena, la desigualdad es el principal problema estructural de América Latina y el Caribe. “Necesitamos un cambio de paradigma que nos lleve de la cultura del privilegio a la de la igualdad, con una nueva ecuación entre el Estado, el mercado y la sociedad”, a partir de pactos entre los distintos actores sobre áreas clave para el desarrollo, entre las que figura la fiscalidad, manifestó.
Respecto a los flujos externos, Alicia Bárcena explicó que la AOD ya no es una opción para América Latina y el Caribe, puesto que la mayoría de los Estados de la región son considerados de ingreso medio. En cuanto a la IED, esta está muy concentrada en pocos países y en sectores extractivos que generan escaso empleo y transferencia de conocimientos. Como ejemplo, indicó que un millón de dólares de inversión en la minería se traduce en un solo puesto de trabajo.
La máxima representante de la CEPAL agregó que a ello se suma la salida de flujos ilícitos de los países en desarrollo, que en el caso de América Latina y el Caribe asciende a 150.000 millones de dólares, lo que representa más de diez veces la AOD (10.000 millones de dólares en 2013) y se asemeja a lo que la región recibe por IED (158.000 millones de dólares en 2014).
Por otra parte, en materia de endeudamiento, Alicia Bárcena se refirió a la propuesta de la CEPAL para que las instituciones internacionales acreedoras reduzcan la deuda pública externa multilateral de los países del Caribe anglófono, contraída en gran medida debido a los desastres naturales que han afectado a la zona en los últimos veinticinco años.
La Secretaria Ejecutiva destacó el papel que pueden jugar las Naciones Unidas a escala internacional en las discusiones sobre el financiamiento para el desarrollo, así como el apoyo que los órganos subsidiarios de la CEPAL, concebidos como espacios de diálogo intergubernamental, pueden prestar para la implementación de la agenda post-2015 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en esta región.
La mesa redonda fue co-presidida por Lilianne Ploumen, Ministra de Comercio Exterior y Cooperación para el Desarrollo de los Países Bajos, y por Goodall Gondwe, Ministro de Hacienda de Malawi, y moderada por Mukhisa Kituyi, Secretario General de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés). Como panelistas también participaron Vesna Pusic, Viceprimera Ministra y titular de Asuntos Exteriores de Croacia; Jaime Miranda, Viceministro de Cooperación para el Desarrollo de El Salvador, y Ato Getachew Adem, Ministro de Estado de Etiopía.
Previamente, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL intervino este miércoles como panelista, junto al economista estadounidense Joseph Stiglitz, en un evento paralelo sobre Justicia fiscal para la justicia social organizado por representantes de la sociedad civil agrupados en la Alianza Global por la Justicia Fiscal.
En ese encuentro, el Premio Nobel de Economía coincidió en destacar la importancia de los recursos internos, por cuanto estos no están sometidos a fluctuaciones cambiarias y no dependen de condiciones impuestas por actores externos.