Este año, el Día Mundial del Hábitat cae en el mes en que, según las predicciones demográficas, nuestro planeta ha de alcanzar los siete mil millones de habitantes. El futuro que heredarán las nuevas generaciones dependerá en gran medida de cómo manejemos las presiones contrapuestas del crecimiento demográfico cada vez mayor, la urbanización y el cambio climático.
Los expertos prevén que para el año 2050 la población mundial habrá aumentado un 50% desde 1999. Para entonces, dicen además los científicos que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deben disminuir un 50% respecto a los niveles registrados a principios del milenio. Yo llamo a esto el reto 50-50-50.
La elevación del nivel del mar es un efecto importantísimo del cambio climático, así como un urgente motivo de preocupación. Actualmente, sesenta millones de personas viven a un metro o menos del nivel del mar. Para finales del siglo, esa cifra se habrá disparado a 130 millones. Las grandes ciudades costeras, como El Cairo, Nueva York, Karachi, Calcuta, Belem, Nueva Orleans, Shanghai, Tokio, Lagos, Miami y Amsterdam, podrían verse seriamente amenazadas por las mareas de tormenta.
El nexo entre la urbanización y el cambio climático es real y podría llegar a ser mortífero.
Las ciudades son centros de industrialización y fuentes de emisiones, pero también son lugares donde se idean soluciones. Cada vez son más los municipios que aprovechan la energía eólica, solar y geotérmica, contribuyendo así al crecimiento ecológico y mejorando la protección del medio ambiente.
Las iniciativas locales son fundamentales para conseguir nuestro objetivo, pero han de ir acompañadas de iniciativas internacionales. Ya hemos logrado algunos progresos, por ejemplo con la creación del Fondo de adaptación al cambio climático y la aprobación del plan de acción para reducir las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques, conocido como "REDD plus". Todos los países coinciden en el objetivo de procurar que la temperatura mundial no llegue a superar los 2 grados centígrados. Los países desarrollados, junto con los países en desarrollo, se han comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante un acuerdo internacional oficial de cuya aplicación rendirán cuentas.
Ahora debemos consolidar estos progresos. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebrará en Durban en diciembre debe lograr avances decisivos. Por otra parte, la urbanización será un tema del programa de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20).
En este Día Mundial del Hábitat, reafirmemos nuestro compromiso de avanzar por este importante camino hacia un futuro más sostenible y prestemos más atención a las medidas para afrontar el cambio climático en las ciudades y en el resto del mundo.
Ban Ki-moon
Secretario General
Naciones Unidas