Description
En este artículo se analiza la mutación estructural de la industria
latinoamericana, que se aceleró durante los años noventa a
medida que se fueron consolidando en la región los programas
de apertura externa de las economías, la desregulación de múltiples
mercados y la privatización de grandes sectores de actividad
industrial, previamente dominados por empresas estatales.
Las ramas manufactureras que han logrado un mejor desempeño
relativo a lo largo de los últimos veinte años son las
procesadoras de recursos naturales que producen commodities
industriales de uso difundido, las industrias maquiladoras que
producen computadores, equipos de video y aparatos de TV, o
indumentaria, así como también la industria automotriz, que
recibió un tratamiento preferencial de parte de la política económica
gubernamental. En contraste con lo anterior, han ido
perdiendo peso relativo las industrias productoras de bienes finales
que requieren uso intensivo de mano de obra, las que
hacen uso intensivo de conocimientos tecnológicos e ingeniería
de diseño de nuevos productos, o las que producen bienes
de capital pesados. Resulta claro que el patrón de especialización
productiva y el modelo de inserción en los mercados
mundiales de manufacturas han ido cambiando, al hacer más
hincapié en el aprovechamiento de las ventajas comparativas
naturales de la región, esto es, de sus abundantes recursos naturales,
o en sectores que han recibido un tratamiento particular
de parte de la política industrial. El artículo explora el comportamiento
de la estructura industrial latinoamericana en
materia de productividad y lo compara con el del mundo desarrollado.
Utilizando como "universo testigo" el caso estadounidense,
estima la brecha de productividad laboral con respecto
a dicho país y evalúa el desempeño de países y ramas de
industria de la región con relación a dicho parámetro.