Descripción
En los últimos años ha surgido un creciente interés a nivel internacional por incorporar en el seguimiento del progreso social información sobre las percepciones y evaluaciones de los ciudadanos acerca del bienestar. Cada vez hay más consenso respecto a que las medidas convencionales del bienestar son insuficientes para obtener una visión completa de la calidad de vida. A su vez, la reciente ola de protestas en distintas regiones del planeta, así como las crisis de los mercados laborales y los sistemas de salud, educación y cuidado, agravadas por la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19), han puesto en evidencia la necesidad de avanzar en la medición de las percepciones de las personas, de manera de poder indagar en la complejidad de los fenómenos sociales y alimentar el diseño de las políticas públicas.
A pesar de que hay un mayor reconocimiento de la importancia de la información subjetiva sobre el bienestar, aún hay mucho camino por recorrer. Aunque en un informe de Stiglitz, Sen y Fitoussi (2009) se instó a las oficinas nacionales de estadística (ONE) a incluir más información subjetiva, todavía son pocos los países latinoamericanos en cuyas encuestas se han incluido preguntas de este tipo. Por consiguiente, en el presente documento se hacen recomendaciones sobre la producción de indicadores subjetivos mediante encuestas de hogares a fin de avanzar en ese ámbito y contribuir a fortalecer las capacidades de los sistemas estadísticos nacionales para medir el bienestar mediante información subjetiva.
La estructura del documento es la siguiente: en el primer capítulo se abordan los antecedentes y los objetivos del documento. En el segundo se describen los criterios para establecer un marco de indicadores basados en percepciones. En el tercero se recopilan experiencias internacionales en la medición de percepciones que sirvan como referencia para la región. En el cuarto se examina la perspectiva de género y la interseccionalidad en la medición de las percepciones. En el quinto se presenta el marco conceptual y metodológico, y se señalan los ámbitos temáticos de interés para las políticas públicas de la región. En el sexto se proponen indicadores derivados de dos cuestionarios, uno básico y otro extenso (anexo A1), y en el séptimo se presentan las conclusiones.