Descripción
En diversos ámbitos de las intervenciones de desarrollo ha venido teniendo mucha fuerza el trabajo sobre la noción de buenas prácticas. La misma refiere a determinadas iniciativas (proyectos, programas, experiencias) que son identificadas como valiosas y que pueden ser replicadas en otras situaciones arrojando resultados positivos. En particular las experiencias que se presentan en este documento son aquellas en donde el trabajo de seguimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) ha servido para mejorar la calidad de la producción estadística y ampliar su difusión, mejorar la coordinación interinstitucional en el ámbito de los Sistemas Estadísticos Nacionales (SEN) y promover el uso efectivo de las estadísticas por parte de los hacedores de política nacionales tendientes a cumplir con los compromisos asumidos en la Cumbre Mundial. Entre éstas se encuentran iniciativas que han permitido mejorar el acceso y aumentar el uso de estadísticas sociales y ambientales mediante la producción de microdatos armonizados y la construcción y difusión de metadatos, movilización de recursos para producir indicadores desagregados dentro de los países a escala subnacional; y diseño de espacios de coordinación interinstitucional, que han permitido un mejor intercambio de la información estadística dentro de los países, mejorando la articulación y cooperación entre los diferentes organismos nacionales. En este sentido, todas estas iniciativas han logrado utilizar los ODM para captar asistencia oficial que promocione la actividad estadística dentro de los países. El conocer estas iniciativas y valorar los procesos es de especial interés, especialmente ahora que se aproxima el plazo fijado para el cumplimiento de las metas y que ha comenzado la discusión respecto a qué hacer luego del 2015. Es decir una buena lectura de lo que funcionó y lo que no funcionó a escala nacional en materia de producción estadística, monitoreo y reporte de los ODM.I.