Descripción
Este documento fue preparado por Erik Díaz Bustos, consultor de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el marco del proyecto "Actualización de la metodología de la CEPAL para la medición de la pobreza", coordinado por Juan Carlos Feres, Jefe de la Unidad de Estadísticas Sociales de la División de Estadística y Proyecciones Económicas.Las opiniones expresadas en este documento, que no ha sido sometido a revisión editorial, son de exclusiva responsabilidad del autor y pueden no coincidir con las de la Organización.RESUMENEl desarrollo de la ciencia ha permitido que existan métodos más confiables para determinar las necesidades de energía en el ser humano desde la temprana infancia hasta la adultez. Es así como en el nuevo reporte conjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (FAO/WHO, 2004) se ha reunido la información existente donde se emplea el nuevo método del agua doblemente marcada en países desarrollados y en desarrollo, con el fin de establecer los nuevos requerimientos de energía en humanos.Entre sus ventajas, este nuevo método permite establecer las necesidades medias de un sujeto en un período de 10-14 días de su vida, sin intromisión en su rutina diaria.Las nuevas cifras son significativamente inferiores a las anteriores, en el niño menor de 10 años; a otras edades sus cambios no son sustanciales.Estas nuevas mediciones, unidas a la disponibilidad de un programa que permite ajustar las cifras de requerimientos a las características demográficas, de actividad física y de condición de vida (rural-urbano), hacen de este nuevo reporte una excelente herramienta para planificadores y estudiosos de la nutrición de las poblaciones. El presente documento entrega las bases para la aplicación de esta herramienta. éstas son las que se utilizaron para calcular las necesidades de energía de la población de los países de la región y se adoptaron para determinar el costo de las canastas básicas de alimentos, como parte del proceso de actualización del método de estimación de la pobreza en América Latina y el Caribe.