Descripción
Según investigaciones recientes, una característica central de la sociedad chilena es su mesocratización, es decir, el crecimiento sostenido de la clase media. En este artículo se prueba empíricamente dicha tesis. A partir del modelo de clases de Erik O. Wright y la técnica del análisis de la porción de cambio (shift-share analysis), se estudiaron los cambios en la estructura de clases chilena en los períodos de 1992 a 2003 y de 2003 a 2013, y se concluye que la idea de mesocratización es cuestionable. Entre 1992 y 2013, el número de personas ubicadas en posiciones de clase media es sustantivamente inferior al de personas de clases populares (clase trabajadora y de autoempleados informales). Además, el crecimiento de la clase media ha sido relativamente marginal y ha estado acompañado de tendencias que contradicen la idea de una sociedad mesocrática (por ejemplo, el crecimiento de la clase trabajadora entre 2003 y 2013).