Descripción
Resumen
El 70% de la producción de leche de Uruguay es remitida a la planta de la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (CONAPROLE); una empresa que nació en 1937 de la quiebra de una firma privada y que se desarrolló gracias a una Ley, dándole el monopolio de venta de leche fluida pasteurizada hasta mediados de los años ochenta. Debido a la paulatina pérdida de su posición monopólica, CONAPROLE ahora privilegia su eficiencia técnica y comercial y abandona poco a poco las tareas de promoción técnica. De hecho, las 12 empresas más grandes están en pleno proceso de reconversión (mejoramiento de calidad, diversificación, mayor automatización); y expansión con capital propio y financiamiento de la banca pública y privada, mientras CONAPROLE está en negociaciones para un joint-venture con una empresa multinacional para construir una nueva fábrica de quesos.
Es en la década de los años ochenta que la industria láctea uruguaya inicia realmente su especialización internacional. Se estima que actualmente cerca de 40% de la leche remitida a planta se destina a productos exportados. El Mercosur es de lejos el mercado más importante y dentro del Mercosur, Brasil.
También a nivel de los productores de leche hay un proceso de cambio, de un lado una fuerte disminución del número de productores (30% en la última década); y, del otro, un acelerado aumento de la producción gracias al aumento del rendimiento por vaca y por hectárea en todos los estratos de productores. En cambio, el crecimiento del consumo interno está prácticamente estancado.
Fue CONAPROLE la que promovió el cambio desde una tecnología de producción basada en pasturas naturales complementada por cultivos forrajeros anuales y un alto suministro de concentrados (dominante hasta los años setenta); al 'paquete tecnológico neozelandés' basado en forraje a partir de pasturas sembradas plurianuales. Ello con el fin de incrementar la eficiencia económica de la producción para poder, paralelamente, bajar el precio pagado al productor. A partir de 1995 se implantó el Sistema Nacional de Calidad y a partir de 1997, la obligatoriedad de calificar la leche con recuento bacteriano y de células somáticas.
Gran parte de los alimentos balanceados y de las semillas varietales son de producción nacional, pero las semillas híbridas, los tractores y otra maquinaria agrícola son prácticamente en su totalidad importados. El azúcar y algunos productos de la industria química son de origen nacional, pero los demás insumos industriales también son importados, muchas veces a través de la intermediación de importadoras establecidas en Argentina o Brasil.