Descripción
Esta publicación responde a la reciente rehabilitación de la política industrial como herramienta para promover la transformación económica y las altas tasas de crecimiento en países en desarrollo. Se sostiene que los países que aplicaron el fundamentalismo de mercado que surgió del Consenso de Washington y que tuvieron un magro desempeño, entre ellos algunos de los países latinoamericanos, deberían conocer y practicar el arte de la política industrial sistémica, que requiere para su aplicación una perspectiva estratégica de mediano y largo plazo e intervenciones inteligentes y proactivas en el mercado por parte del Estado. Asimismo, se destaca que la rehabilitación de esta política supone su desarrollo y puesta en marcha en un contexto de alianzas público-privadas nacionales que impidan la captura del Estado por grupos de interés.
En este estudio se examina, en primer lugar, la manera en que se implementó la política industrial por parte del sector público en un grupo de 10 países de Asia, Europa y Oceanía. Los gobiernos de estos países obtuvieron buenos resultados en la reducción de la brecha económica respecto de los países más ricos del mundo o registraron un mejor desempeño que sus contrapartes de América Latina con una dotación similar de recursos. Se postula además que la forma de llevar a la práctica las políticas industriales es decisiva para el éxito y se explica por qué países que han impulsado políticas industriales similares en términos generales tuvieron resultados tan diferentes. El énfasis en el examen de este factor es la característica más novedosa de este estudio.
Sobre la base de un detallado examen de los aspectos prácticos de la aplicación de la política industrial por parte del sector público en los 10 países analizados, los autores definen inductivamente "10+1" primeros principios para el diseño y la ejecución de políticas industriales
modernas. Estos primeros principios se ilustran con ejemplos de aplicación por parte del sector público de los países donde se obtuvieron resultados positivos.
Posteriormente se analiza la forma en que nueve gobiernos de países de América Latina y el Caribe se organizaron institucionalmente para la preparación y el ejercicio de estrategias incipientes de transformación productiva, comparándola con los primeros principios. Se observa cierto movimiento en la dirección que marcan estos principios, pero existen aún profundas brechas en la efectividad organizativa y operacional de los sectores públicos de la región. A partir de estas reflexiones, en este análisis se sugieren algunas líneas de acción.