Descripción
El presente artículo busca replantear el marco conceptual para pensar la política industrial en las condiciones que actualmente enfrenta la mayoría de los países más industrializados de la región; cabe agregar que en las economías de desarrollo industrial intermedio el debate tiene matices muy similares. En él se reseñan las teorías de la intervención gubernamental (sección II); y los argumentos de la política industrial (sección III);. En seguida se considera la situación de los países en desarrollo, con una visión estructuralista (sección IV);, y la interacción de los niveles macroeconómico y microeconómico (sección V);. Luego se esboza el debate en el Banco Mundial (sección VI); y se expone el enfoque sistémico de la CEPAL (sección VII);. En las reflexiones finales (sección VIII); se argumenta que toda nueva propuesta industrial debe evaluar los aprendizajes beneficiosos que se generaron en el pasado, así como los problemas asociados a los errores que se cometieron por el camino, y se plantea la necesidad de superar tales limitaciones e insuficiencias para tomar senderos que lleven a adquirir ventajas comparativas dinámicas. Un régimen de política industrial provee mecanismos de coordinación que faltan en una economía de mercados libres, y que pueden ser más eficientes en un contexto en que la interdependencia y la especificidad de los activos tengan importancia. La política industrial debe ayudar a la coordinación del cambio económico, a fomentar la experimentación y a preservar la diversidad.