Descripción
Los países del Caribe están muy conscientes de sus limitaciones de tamaño, ya sea que se les considere en función de uno o de todos los criterios de superficie, población o producto interno bruto (PIB);. Esto, paradójicamente, también los obliga a sumarse a un grupo comercial más numeroso por temor a que, de lo contrario, no se les permita participar plenamente en la actividad internacional. En este artículo se examinan varias características propias de los países de pequeño tamaño, sobre todo las que parecen especialmente pertinentes para el Caribe. Se observa que, de hecho, las limitaciones de tamaño plantean mayores exigencias a las autoridades nacionales en lo que respecta a la idoneidad y la coherencia de la gestión económica; además, hacen que los ciudadanos de los países pequeños vivan expuestos a un mayor nivel de riesgos, derivados de los caprichos del clima o bien de las turbulencias de los mercados internacionales. Se admite asimismo que la gama de opciones productivas que se abre a los países pequeños es de por sí limitada y que los costos de la transición necesaria para ingresar al área de libre comercio de las Américas (ALCA); bien pueden ser elevados, sobre todo porque algunos países del Caribe han aplicado políticas que de alguna manera son contrarias a las exigencias de esta nueva situación. Se hace hincapié en la necesidad de que muchos países pequeños se preparen mejor para acceder al ALCA y se formulan varias propuestas de política interna y externa que podrían adoptarse con ese fin. También se sugiere que, a fin de mitigar los costos de corto plazo de la transición y elevar la propia capacidad de participar en el ALCA, los países pequeños traten de asegurar en las negociaciones previas algunos arreglos de carácter transitorio centrados en las políticas internas, las medidas para aumentar la producción de bienes exportables y las estrategias de negociación conjunta.