Descripción
En el contexto de globalización de la economía, la comunicación y la cultura, y de transición hacia sociedades de información y de conocimiento, el desarrollo sostenido de la industria cultural se perfila como eje privilegiado de articulación. Desde hace al menos tres décadas, la cultura se vincula cada vez más con la dinámica de los medios de comunicación social. Más aún: la industria cultural se está convirtiendo en sector estratégico de la competitividad, el empleo, la construcción de consensos, el modo de hacer política, y la circulación de la información y los conocimientos. Este peso cada vez mayor de la industria cultural está estrechamente vinculado a su propia diversificación. Las innovaciones tecnológicas han precipitado saltos en la industria cultural que fuerzan a redefinir sus límites año a año. Un mercado de mensajes que entra en el circuito del intercambio global y del aceleramiento temporal, transforma los límites de la cultura pesada y liviana, la alta y baja cultura, lo ilustrado y lo popular, lo nacional y lo exógeno. En las páginas que siguen se examinan los cambios que dichas dinámicas provocan en la imagen de la modernidad y la modernización en América Latina. La coexistencia de diversos tiempos históricos en un mismo presente, la tensión actual entre los altos niveles de integración simbólica por vía de la industria cultural y los bajos niveles de integración social, constituyen las preocupaciones centrales de este artículo al plantearse las potencialidades y riesgos de la industria cultural en la región.