Descripción
El examen de la educación de las mujeres en la región lleva a conclusiones aparentemente contradictorias: por una parte, ha habido logros reales en términos de cobertura y de rendimiento, lo que permite sostener que el impulso hacia la igualdad de oportunidades de acceso está dado allí donde ésta aún no se ha obtenido y que la situación seguirá mejorando. Pero por otra parte, del análisis de los datos surgen comprobaciones menos positivas que justifican una continuada preocupación por el tema. Además de los problemas estructurales que persisten en la mayoría de los sistemas de educación formal del continente y que limitan la expansión de la cobertura educativa para hombres y mujeres, desde hace casi dos décadas se viene señalando en estudios y diagnósticos que el proceso educativo de las mujeres está estrechamente ligado a la discriminación de género adoptada como norma por el ethos cultural latinoamericano, tanto para los contenidos educacionales como para las oportunidades profesionales. Este artículo busca poner en contrapeso los datos más recientes sobre el acceso de las mujeres a la educación formal en términos cuantitativos y los obstáculos a una verdadera igualdad de oportunidades con que éstas tropiezan en los sistemas educativos.