Descripción
Este trabajo parte del debate sobre la seguridad alimentaria que
ha tenido lugar después de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación
realizada en 1996. Se analiza la viabilidad de un tipo de propuesta
programática que deriva de la Declaración de Roma y del Plan de Acción
suscritos por los gobiernos de 148 países, y se sugiere que para
llevarlo a cabo se requiere de un vínculo estructural entre la población
que se encuentra en condiciones de inseguridad alimentaria, generalmente
desprovista de voz y de capacidad de presión, y las diversas instancias encargadas de impulsar intervenciones públicas. Se plantea como hipótesis central de este trabajo que ese vínculo estructural puede construirse a partir de los agricultores familiares. Y en torno al derecho a la alimentación, se postula que la seguridad alimentaria sustentada en ese derecho es una expresión territorial de derechos ciudadanos.