Hacia sistemas de protección social universal en América Latina y el Caribe
Descripción
En una región con brechas sociales persistentes y en aumento con la pandemia, este proyecto promueve políticas de protección social universales, redistributivas y solidarias basadas en un enfoque de derechos, para garantizar que nadie se quede atrás.
Las estrategias de recuperación debieran basarse en respuestas de protección social que vinculen las medidas de corto plazo necesarias para abordar las manifestaciones más agudas de la crisis con medidas de mediano y largo plazo destinadas a fortalecer el Estado de bienestar y la protección social universal. A corto plazo, la protección social está destinada a proteger los medios de vida de las personas, amortiguando la pérdida de ingresos laborales. La garantía de ingresos sostiene el gasto en alimentos, vivienda, atención médica y otras necesidades y actúa como un estabilizador automático muy necesario para la economía en su conjunto. En este sentido, la pandemia del COVID-19 constituye un llamado para el establecimiento de formas universales de protección social que sean accesibles para todos, incluidos los trabajadores informales y precarios. En particular, el ingreso básico universal es un importante instrumento, ya que las transferencias monetarias universales tienen ventajas respecto a otras opciones de política, especialmente en un contexto de altos niveles de pobreza, informalidad del mercado laboral y fragmentación de los apoyos sociales existentes en numerosos programas poco coordinados.
Como acordado en la Agenda Regional de Desarrollo Social Inclusivo, adoptada por la Conferencia Regional para el Desarrollo Social de América Latina y el Caribe, los países necesitan desarrollar sistemas integrales de protección social integral y universal para alcanzar los ODS y promover el bienestar. Instrumentos de protección social innovadores, eficientes y universales serán clave para contrarrestar el efecto socioeconómico de la pandemia, impulsar la recuperación y no dejar a nadie atrás.
La pandemia del COVID-19 está teniendo profundos impactos sobre las sociedades y las economías de América Latina y el Caribe. Sin embargo, ya antes de la pandemia, la región se enfrentaba a graves desafíos estructurales. Entre 2014 y 2019, el crecimiento económico regional promedio anual (0.4%) fue el más bajo registrado en las últimas siete décadas. Los avances en la reducción de la pobreza y la desigualdad se habían estancado desde 2012 y, en algunos casos, se había experimentado retrocesos. Asimismo, una ola de protestas estalló a partir de fines de 2019 en varios países de la región, revelando una frustración latente y cada vez más vocal con las desigualdades.
En 2020, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estimó una contracción de 7,7% del PIB regional y un aumento de 2,6 puntos porcentuales del desempleo, que llegó a 10,7%. La tasa de pobreza aumentó a 33,7% en 2020, lo que llevó a 22 millones de personas más a la pobreza. Estos efectos los sentirán de manera desproporcionada los más vulnerables. Las mujeres, las niñas y los niños, los jóvenes, los pueblos indígenas, los afrodescendientes, los migrantes, los refugiados, las personas con discapacidad y los que trabajan en el sector informal son los más afectados por los efectos socioeconómicos catastróficos de la crisis.
América Latina (18 países): personas en situación de pobreza y pobreza extrema, 1990-2020
(En porcentajes)
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de Banco de Datos de Encuestas de Hogares (BADEHOG).
Objetivo(s):
• Identificar las medidas de protección social adoptadas en los países de América Latina y el Caribe para enfrentar la pandemia del COVID-19 y las lecciones aprendidas de estas experiencias.
• Analizar la viabilidad de diferentes enfoques para fortalecer la protección social en América Latina y el Caribe e incluir a los trabajadores informales, explorando alternativas para la universalización de los sistemas de protección social y en particular para un ingreso básico universal.
• Promover la protección social universal, así como la inclusión social y laboral para impulsar la recuperación socioeconómica.
• Impulsar el conocimiento, la cooperación entre países y el diálogo con la Unión Europea en el ámbito de las políticas sociales.
Resultados esperados:
Proporcionar una visión integral de las opciones de política para avanzar hacia la universalización de la protección social y evaluar los beneficios y costos potenciales de diferentes escenarios de políticas basándose en estudios empíricos. En particular, analizar la viabilidad social, económica y política de la protección social universal, con énfasis en el ingreso básico universal, para responder a la pandemia del COVID-19.
Componentes del proyecto:
1. Identificación y sistematización de las medidas de protección social adoptadas en los países de América Latina y el Caribe para enfrentar la pandemia del COVID-19.
2. Elaboración de estudios sobre las medidas de protección social COVID-19 y sobre las opciones para implementar un ingreso básico universal.
3. Organización de una reunión de alto nivel para identificar las mejores prácticas regionales e internacionales en el diseño e implementación de medidas universales de protección social.
Principales actividades contempladas en el proyecto:
• Informe regional sobre medidas de protección social adoptadas en países de América Latina y el Caribe para enfrentar el impacto socioeconómico de la pandemia del COVID-19.
• Informe sobre opciones de políticas para implementar un ingreso básico universal y fortalecer la protección social para todos (incluidos los hogares pobres y vulnerables) y para reducir las desigualdades en la región.
• Mesa redonda para discutir las experiencias de los países de América Latina y el Caribe durante la pandemia y el papel de la cooperación internacional.
• Un portal web sobre desarrollo social y COVID-19, como plataforma de gestión del conocimiento y de fomento de la cooperación entre países en el área de política social.