En 1999, se lanzaron las "Competencias para el Futuro" de la ONU para permitir que el personal contribuya a su máximo potencial. Durante veinte años, estas competencias han proporcionado a la Organización la base sobre la cual definir su cultura organizacional. El "Marco de Valores y Comportamientos de la ONU" se basa en su fortaleza y los transforma para reflejar mejor los objetivos de la organización para la próxima década. Considera el mundo en constante cambio y renueva nuestro compromiso con las personas a las que servimos.
El 'Marco de Valores y Comportamientos de la ONU' constituye la base de una cultura organizacional tanto actual como aspiracional. Sus nueve elementos, resultado de un proceso de co-creación que involucró a casi 4.500 empleados, deberían guiar cómo construimos relaciones, realizamos nuestro trabajo y experimentamos la organización diariamente. Como tal, también informarán los procesos de recursos humanos, como la planificación de la fuerza laboral, el reclutamiento, el aprendizaje y la gestión del rendimiento.
Cultura
Somos inclusivos. Nuestra cultura es aquella en la que todos pueden llevar su verdadero ser al trabajo. Valoramos y respetamos las diferencias y la diversidad, y nos oponemos activamente al sesgo y la discriminación de todo tipo. Lo hacemos porque estamos comprometidos con la justicia social para todos y sabemos que las aportaciones diversas conducen a mejores resultados. Trabajamos mejor cuando trabajamos juntos, somos más que la suma de nuestras partes.
Tenemos integridad. Mantenemos los estándares de conducta de las Naciones Unidas en todo lo que hacemos porque lo que decimos y cómo actuamos afecta nuestra credibilidad y confianza mutua y con aquellos a quienes servimos. Esto es importante porque necesitamos confiar mutuamente, y necesitamos que otros confíen en nosotros para brindar a las personas y causas que servimos.
Actuamos con humildad. Valoramos las habilidades, conocimientos y experiencia de cada uno, reconociendo que ningún individuo tiene todas las respuestas correctas. Vemos la humildad no como una señal de debilidad, sino de autoconciencia, que nos permite apoyarnos mutuamente y a las personas que servimos.
Demostramos humanidad en todo lo que hacemos. Estamos comprometidos con la defensa de los derechos humanos y la dignidad para todos. Cuidamos el uno del otro y a quienes servimos. Nuestra humanidad nos hace valientes, y es lo que nos define y distingue.
Adoptamos un enfoque colaborativo en todo lo que hacemos. Invertimos tiempo y esfuerzo en construir asociaciones de confianza entre nosotros y nuestros equipos, partes interesadas y aquellos a quienes servimos. Trabajamos como un solo equipo de las Naciones Unidas.
Tomamos tiempo para analizar y planificar nuestro enfoque. Recopilamos datos de una amplia gama de fuentes siempre que sea posible para garantizar que todo nuestro trabajo esté informado por una base de evidencia sólida. Somos analíticos y reflexivos porque la alternativa, basar la acción en suposiciones y conjeturas, rara vez resulta efectiva.
Entregamos resultados, pero no cualquier resultado. Entregamos resultados que hacen una diferencia positiva para las personas y causas que servimos. Nos responsabilizamos de hacerlo. Somos fieles a nuestra palabra y podemos confiar mutuamente. Queremos que las personas a las que servimos también puedan confiar en nosotros.
Valoramos el aprendizaje y buscamos continuamente desarrollarnos y apoyar el desarrollo de otros. Cometemos errores y aprendemos de ellos. Somos curiosos y generosos al compartir nuestras ideas, habilidades y experiencias. Nuestro aprendizaje continuo es lo que nos ayudará a mantenernos relevantes para el futuro.
Somos adaptables e innovadores. Damos la bienvenida a las nuevas ideas. No tememos la complejidad y la incertidumbre de nuestro trabajo; la abrazamos. Valoramos las diferencias en las personas, habilidades, educación y experiencia porque todas contribuyen al pensamiento diverso y mejores soluciones. No nos quedamos quietos. Nuestra capacidad de adaptación y de innovar significa que somos resistentes, capaces de prosperar en las circunstancias más complejas y desafiantes.