Nota informativa
En el marco de las contribuciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) para abordar el conocimiento y el análisis de las medidas adoptadas por los países frente a la situación provocada por la pandemia del COVID-19, se presenta una serie de cinco Informes COVID-19 que analizan los impactos de la crisis sanitaria en grupos de población en situación de mayor vulnerabilidad. Los documentos, que se publicarán en sendas versiones en español e inglés, están asociados a los temas de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo (CRPD).
Estos documentos han sido elaborados por el CELADE – División de Población de la CEPAL y persiguen apoyar a los países en la lucha contra la pandemia y sus efectos en grupos altamente sensibles, tales como las personas migrantes, las personas mayores, los pueblos indígenas, las poblaciones afrodescendientes y las personas con discapacidad.
Además de examinar información disponible, proponen líneas de acción en sinergia con los Diálogos virtuales: Impactos del COVID-19 desde la perspectiva de población y desarrollo que se vienen llevando a cabo durante el segundo semestre de 2020. Los diálogos virtuales fueron concebidos como una instancia para la reflexión y el intercambio de experiencias y aprendizajes en torno a las principales dificultades y desafíos que están enfrentando los gobiernos para paliar los efectos de la crisis sanitaria –en especial para atender a los grupos de población en situación de mayor vulnerabilidad–, así como socializar iniciativas y mejores prácticas implementadas, y promover mecanismos de cooperación entre los países que permitan brindar respuestas coordinadas frente a la crisis del COVID-19.
El primero de estos cinco informes destinados a temas de población se titula Los efectos del COVID 19: una oportunidad para reafirmar la centralidad de los derechos humanos de las personas migrantes en el desarrollo sostenible. En él se discute sobre las condiciones de vulnerabilidad de las poblaciones migrantes en la crisis sanitaria y se emiten mensajes relevantes. Entre ellos, se destaca que las adversidades para las y los migrantes se exacerban, como la inmovilidad que les afecta, los riesgos ante la pérdida del empleo, la caída del empleo doméstico remunerado entre las mujeres, la sobrerrepresentación de las trabajadoras y los trabajadores migrantes en las labores de primera línea, las detenciones indefinidas, la falta de acceso expedito a la documentación necesaria para recibir atención médica, las condiciones habitacionales deficientes y la estigmatización de las personas retornadas en las comunidades de origen, especialmente de las que retornan de los Estados Unidos.
El segundo informe lleva por título Desafíos para la protección de las personas mayores y sus derechos frente a la pandemia de COVID-19 y presenta un diagnóstico de la situación de este grupo poblacional y los impactos de la crisis sanitaria, tomando en consideración factores como el envejecimiento poblacional, las condiciones de salud, los arreglos domiciliarios y la corresidencia, el acceso a infraestructura básica –como agua y saneamiento– y a los sistemas de protección social. Allí se presentan, asimismo, algunas acciones nacionales puestas en marcha para disminuir los efectos de la pandemia y se plantean recomendaciones para enfrentar el devastador impacto social y económico del COVID-19 en las personas mayores, tanto en la crisis como en la fase de recuperación, a fin de evitar que queden rezagadas o excluidas, considerando como hoja de ruta los diversos acuerdos regionales e internacionales existentes.
El tercer informe, El impacto del COVID-19 en los pueblos indígenas de América Latina-Abya Yala: entre la invisibilización y la resistencia colectiva, expone los efectos más significativos de la pandemia en los medios y formas de vida de los pueblos indígenas, y brinda recomendaciones técnicas a los gobiernos de la región para visibilizar y fortalecer sus mecanismos de contención, mitigación y recuperación ante la crisis. Se aborda, además, la necesidad urgente de adoptar medidas especiales y específicas que reconozcan la gran capacidad de resiliencia de los pueblos indígenas en Abya Yala y que permitan una recuperación con transformación a partir de su resistencia y fortaleza colectiva. También alerta sobre el riesgo de la invisibilización de los pueblos indígenas que, ante el escenario de crisis económica, crece de manera exponencial, incluyendo las situaciones particulares de las mujeres indígenas, niños, niñas y personas mayores indígenas.
El cuarto informe, Las personas afrodescendientes y el COVID-19: develando desigualdades estructurales en América Latina, entrega un diagnóstico de la situación particular de las poblaciones afrodescendientes y los posibles efectos del COVID-19, sobre la base de evidencia empírica actualizada y bajo un enfoque de derechos y de género, étnico-racial, generacional y territorial. Allí se expresa el desafío que sigue siendo para la región contar con fuentes de datos desagregadas según el origen étnico-racial, destacando que son recientes los avances en los procesos de identificación de las poblaciones afrodescendientes en los censos, encuestas y registros administrativos. Dicho diagnóstico fue elaborado en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, del Decenio para los Afrodescendientes, del Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo y la Agenda Regional de Desarrollo Social Inclusivo (ARDSI), que tienen entre sus preocupaciones a la población afrodescendiente y el combate al racismo y la discriminación étnico-racial.
En el quinto informe, Personas con discapacidad y sus derechos frente a la pandemia de COVID-19: que nadie se quede atrás, se entrega un diagnóstico de la situación de las personas con discapacidad frente a los posibles impactos del Covid-19, tomando en consideración su estructura por edad y sexo, las condiciones de salud y tipos de discapacidad que experimentan, el acceso a infraestructura básica y hacinamiento de sus hogares, el acceso a TICS, la situación del trabajo y la educación. Se presentan, asimismo, algunas acciones adoptadas por los países de la región con el fin de disminuir el impacto de la pandemia y se plantean recomendaciones para enfrentar el impacto social y económico del COVID-19 en las personas con discapacidad.