Nota informativa
El continuo aumento en el consumo de energía en todo el mundo, especialmente el incremento en la demanda de combustibles fósiles para sustentar la movilidad de personas y mercancías, preocupa a los gobiernos a nivel global. La región de América Latina y el Caribe no es la excepción y requiere urgente un nuevo enfoque que permita el diseño de políticas apropiadas que prioricen la eficiencia energética, según un reciente documento de la CEPAL.
En la actualidad el transporte de personas y bienes representa 20% del total de la energía primaria consumida a nivel mundial y es responsable de una cuarta parte de las emisiones de CO2. En América Latina el consumo final de energía en el transporte sumó en 2011 más de 1.500 millones de barriles equivalentes de petróleo (Mbep), lo que representa más de un tercio del total consumido a nivel regional.
Así lo señala el documento Eficiencia energética y movilidad: hacia una economía más "verde" en América Latina y el Caribe, presentado por la CEPAL durante el IV Diálogo Político Regional sobre Eficiencia Energética que se realizó en Ciudad de México el 21 y 22 de noviembre de 2013.
Según el informe, todos los países de la región aumentaron a más del doble su consumo energético en el sector transporte entre 1990 y 2010. La mayor alza en este período la registró Panamá, con un crecimiento de 390%, seguido por Costa Rica (294%), Bolivia (287%), Guatemala (273%) y Honduras (257%). Los países que mostraron los menores aumentos fueron Colombia (141%), Argentina (155%) y Jamaica (170%).
La significativa expansión de la flota vehicular (número de automóviles por habitante) ha sido el factor más relevante en este desempeño. Esta situación, sumada a una red vial que no ha crecido de manera correspondiente, ha convertido a la movilidad en un desafío de alta prioridad para la administración de muchas ciudades. En las metrópolis de América Latina la congestión ha tenido altos costos económicos e impactos negativos sobre la calidad de vida de sus habitantes, incluyendo un alza en la contaminación atmosférica.
Tomando como punto de partida la estrategia Energía Sostenible para Todos (SE4ALL, según sus siglas en inglés), lanzada por el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en 2012, la CEPAL presenta en su documento una aproximación integral sobre eficiencia energética y movilidad.
Sus propuestas están basadas en el enfoque ASI: A-Evitar (avoid en inglés), S-Cambiar (shift en inglés), I-Mejorar (improve en inglés). Evitar viajes y aumentar la eficiencia del sistema. Cambiar hacia mejores modos de transporte para aumentar la eficiencia del viaje. Y Mejorar el desempeño del combustible para aumentar la eficiencia vehicular.
La Comisión agrega que el establecimiento de medidas fiscales, como un nivel apropiado de impuestos a los combustibles, la eliminación de subsidios a los carburantes, y la priorización de fondos e incentivos de investigación y desarrollo, puede estimular a los mercados a buscar soluciones de eficiencia energética.
Asimismo, la CEPAL recalca la necesidad de una estrecha cooperación entre los expertos en energía y transporte en la identificación de mejores prácticas internacionales dirigidas a aumentar la eficiencia en movilidad. La idea es que se propongan soluciones adaptadas a nivel local que permitan reducir el consumo energético sin poner en peligro el bienestar y el desarrollo social y económico.