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Urge trabajar para erradicar los matrimonios y uniones infantiles, tempranos y forzados en la región, alerta CEPAL

6 de julio de 2022|Nota informativa

La Directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, Ana Güezmes, participó de la presentación del “Informe hemisférico sobre matrimonios y uniones infantiles, tempranas y forzadas en los estados parte de la Convención de Belém do Pará”, en el Senado de la República de México.

Existe un diagnóstico contundente y contamos con los instrumentos del marco internacional y regional de derechos humanos para abordar el problema de los matrimonios y uniones infantiles, tempranos y forzados (MUITF) en la región, dijo Ana Güezmes, Directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL. “Ahora, con urgencia, se requiere de un esfuerzo integral, sistemático y coordinado entre Estados, organismos internacionales, organizaciones de la sociedad civil, comunidades y familias para erradicar estas prácticas nocivas que impiden a niños, niñas y adolescentes tener vidas plenas y saludables”, agregó.

Ana Güezmes realizó estas declaraciones durante la presentación del Informe hemisférico sobre matrimonios y uniones infantiles, tempranas y forzadas en los estados parte de la Convención de Belém do Pará, elaborado por el Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI) con apoyo del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República de México. La presentación tuvo lugar en el Senado de la República de México.

Para la CEPAL, dijo Ana Güezmes, es imprescindible y urgente eliminar los matrimonios infantiles y las uniones tempranas que profundizan y reproducen la desigualdad que es estructural en la región. Estas prácticas nocivas limitan fuertemente la autonomía económica, física y la toma de decisiones de mujeres y niñas y les entorpece el camino hacia su pleno desarrollo. Para ello, agregó, se requiere de una alianza regional multisectorial que trabaje articuladamente para erradicar estas prácticas.

El Informe presentado da cuenta, por una parte, de la gravedad de la vulneración de los derechos de niñas y adolescentes que esta práctica nociva produce en una proporción relevante de la población. Por otra, llama la atención sobre la debilidad de las respuestas públicas que en general existen en América Latina y el Caribe. En ese sentido, resaltó Ana Güezmes “el llamado de atención que realiza el MESECVI respecto de la falta de información de calidad sobre esta problemática. Desde la CEPAL venimos diciendo que hay que romper el silencio estadístico, por ello nos hemos sumado a los esfuerzos que realizan UNICEF, UNFPA y ONU Mujeres para documentar y difundir la prevalencia y características de los matrimonios infantiles y las uniones tempranas en América Latina y el Caribe. Es así como desde 2020 publicamos en el Observatorio de Igualdad de Género el indicador ODS sobre la Proporción de mujeres de entre 20 y 24 años que estaban casadas o mantenían una unión antes de cumplir los 18 años, cuyo custodio global es UNICEF”.

Sin embargo, expresó, este esfuerzo no es suficiente, ya que el registro y la medición de esta práctica nociva tiene limitaciones. El Informe exhibió dificultades de respuesta por parte de los países de la región, ya que sólo 12 respondieron a su solicitud de información. Las limitaciones en la generación de información son variadas. No todos los países actualizan los datos de MUITF a través de los mismos instrumentos y las mediciones no son periódicas, lo que dificulta llevar a cabo análisis comparativos, identificar aprendizajes y buenas prácticas de políticas públicas.

También puntualizó que existen otras lagunas de información sobre estas prácticas nocivas, tales como la prevalencia de diferentes tipos de violencias que viven (no sólo de pareja, sino bullying cuando quieren recuperar sus estudios, en el espacio público, entre muchas otras) sus trayectorias educativas y laborales, entre muchas otras.

Un segundo elemento al que se refiere el Informe es que las prácticas más extendidas en la región son las uniones tempranas. Sin embargo, dijo Ana Güezmes, “existe un gran subregistro de ellas, ya sea por la falta de instrumentos que las registren, por el ocultamiento de las propias involucradas cuando son entrevistadas, o por limitaciones de los censos para registrar uniones, relaciones de parentesco y eventuales subunidades familiares al interior de los hogares, a pesar de las recomendaciones que hizo la CELADE/CEPAL en 2012 para los censos de población. Ello dificulta su acceso a políticas y programas sociales”.

Tal como señala el MESECVI a lo largo de todo el documento, que tiene un enfoque interseccional, los matrimonios infantiles y las uniones tempranas tienen sus raíces en el sistema patriarcal y, junto con ser una práctica nociva que atenta contra el desarrollo integral de niñas y adolescentes, reproduce y profundiza las desigualdades de género.

Ya sobre el final de su presentación, Ana Güezmes hizo referencia a la urgencia de desarrollar políticas públicas robustas e integrales en la región, no sólo de carácter preventivo, dirigidas a garantizar el desarrollo integral de niñas y adolescentes desde la infancia, sino también medidas  que aborden específicamente la situación de niñas y adolescentes casadas o unidas. “Desde la CEPAL hacemos un llamado a la acción. Es tiempo de actuar. Las niñas y adolescentes no pueden esperar más. El corto y el largo plazo comienzan el mismo día. Por eso es ahora, y con sentido de urgencia, cuando debemos actuar”, concluyó.

Ana Güezmes se refirió también a la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que tendrá lugar en Argentina durante la primera semana de noviembre próximo. El tema central de ese encuentro será “La sociedad del cuidado: horizonte para una recuperación sostenible con igualdad de género”. “Les invito a que se sumen y nos acompañen en esta Conferencia en la que, seguramente, vamos a encontrar varios caminos para avanzar hacia la sociedad del cuidado, y sin duda uno de ellos es construir pactos fiscales, sociales y culturales para asignar recursos para prevenir y poner fin en América Latina y el Caribe al matrimonio infantil y las uniones tempranas y a todas las formas de discriminación y violencias de género contra las mujeres y las niñas”.

La alta prevalencia de los matrimonios infantiles y las uniones tempranas fue resaltada por las diferentes autoridades presentes. En efecto, según cifras publicadas en el Observatorio de Igualdad de Género de la CEPAL y recopiladas por UNICEF, en América Latina y el Caribe el 22% de las niñas o adolescentes contrajo matrimonio por primera vez o mantenía una unión temprana antes de cumplir los 18 años y esa prevalencia no ha variado sustantivamente en los últimos 25 años.

Marcela Huaita Alegre, en su calidad de Presidenta del Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención Belem Do Pará, introdujo la presentación del informe hemisférico planteando que a la base de los matrimonios y uniones infantiles, tempranos y forzados se encuentra una profunda violencia estructural que vulnera los derechos humanos de niñas y adolescentes. Señaló que la alta prevalencia de matrimonios y uniones infantiles se asocia  a los embarazos adolescentes, donde la región ocupa el segundo lugar en el mundo y esta situación es ascendente. Sobre el desarrollo de políticas públicas, “el MESECVI nota avances, pero deja ver que en muchos códigos civiles hay excepciones que abren las puertas a estas prácticas”. Indicó al mismo tiempo la preocupación por el probable aumento de las uniones informales debido a la prohibición del matrimonio para menores de 18 años, lo que agrava la situación de niñas y adolescentes unidas ya que, en algunos casos, la legalidad del matrimonio implica el acceso a protección social.

La senadora Olga Sánchez Cordero, Presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República de México, por su parte, valoró la publicación del Informe Hemisférico, especialmente para México en tanto constituye un valioso aporte para “conocer ideas, revisar perspectivas y ver los siguientes pasos para cambiar esta realidad”.  México realizó una reforma al Código Civil para prohibir los matrimonios infantiles en 2019, lo que no ha significado su eliminación ya que han crecido fuertemente las uniones informales. La senadora planteó la gravedad de esta situación y se refirió al impacto psicológico, físico y emocional que los MUITF tienen sobre niñas y adolescentes. Ello, dijo, “transgrede derechos como a la educación, al descanso, al esparcimiento, a la integridad personal, a una vida libre de violencia”.

En el mismo sentido se pronunció Patricia Uribe, Secretaria Ejecutiva del Instituto Mexicano de las Mujeres (INMUJERES) y representante del país que preside la Conferencia de Estados Parte del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará. La funcionaria indicó que las cifras compartidas en el Informe “muestran que a pesar de los esfuerzos no hemos podido salir de esta problemática. Los MUITF son aún un problema persistente. para el cual es necesario diseñar e implementar políticas públicas integrales”. Señaló que, en el caso de México, han logrado contar con información actualizada y de mejor calidad y llevar adelante una serie de acciones en el marco del Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, PROIGUALDAD. No obstante, indicó que quedan muchos desafíos para eliminar definitivamente esta práctica nociva que causa tanto daño en niñas y adolescentes como lo muestran los testimonios incluidos en el Informe.

El papel clave de la sociedad civil y la participación activa y protagónica de las niñas y adolescentes fue destacado también como un aspecto imprescindible para responder a la urgencia de la situación, por parte de Rocío Muñoz, Asesora Regional de Género del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y Alma Burciaga, Representante para América Latina y el Caribe de Girls Not Brides. En esa dirección, ambas coincidieron en la importancia de abrir espacios de expresión y empoderamiento de niñas y adolescentes para que ellas sean capaces de tomar sus propias decisiones.

Finalmente, Mónica Adame,  de Parlamentarians for Global Action, contribuyó a relevar la labor de las y los parlamentarios para llevar adelante políticas de estado que logren efectivamente la eliminación de los matrimonios infantiles y las uniones tempranas y garanticen el pleno ejercicio de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes.