Nota informativa
América Latina y el Caribe alberga un patrimonio marino sumamente valioso que se encuentra amenazado por diversas causas como la sobreexplotación pesquera, la contaminación, el cambio climático, entre otras, lo que afecta a las comunidades y economías marino-costeras. Una de las mayores amenazas a los océanos a nivel mundial está asociada a la sobrepesca, que está muy relacionada con los incentivos negativos estimados en cerca de USD 22 mil millones al año en subsidios perjudiciales a la pesca, los que incentivan el aumento de la capacidad pesquera, promueven diversas formas de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), incrementan la contaminación y que van en la dirección contraria a los esfuerzos por restaurar la pesca mundial y los empleos asociados a ella. Frente a esta situación, la Agenda 2030 ha incluido entre sus Objetivos de Desarrollo Sostenible la meta 14.6 que busca prohibir ciertas formas de subvenciones a la pesca y la Organización Mundial del Comercio (OMC) está llevando a cabo negociaciones para alcanzar un acuerdo sobre los mismos.
Con el objetivo de abordar la temática y entregar evidencia sobre los efectos de los subsidios perjudiciales en América Latina y el Caribe (ALC), la CEPAL en conjunto con Pew organizaron un diálogo regional en el que participaron autoridades de 15 países de la región. En la sesión, la directora de la DRN de la CEPAL, Jeannette Sánchez, destacó que “la CEPAL apoya la toma de decisiones basadas en evidencia como una forma de acercar el conocimiento de los recursos naturales a la buena gobernanza, la transparencia, la inclusión y la sostenibilidad” y añadió que “considerando la baja proporción de los subsidios pesqueros perjudiciales entregada por los países de ALC, sería muy beneficioso para la región, la eliminación mundial los subsidios perjudiciales a la pesca, y una gran oportunidad de redireccionar fondos hacia medidas que mejoren la sostenibilidad y que beneficien a quienes más lo necesitan promoviendo una transición justa y transparente.” Asimismo, recalcó el llamado realizado por el secretario general de las de las Naciones Unidas, António Guterres, a alcanzar un acuerdo sobre los subsidios perjudiciales en la OMC antes del fin de 2021, resaltando que el desarrollo sostenible no se alcanza sin océanos saludables.
La información presentada por los expertos sobre los subsidios a la pesca mostró que estos subsidios se distribuyen mayoritariamente entre 10 países del mundo. El 84% se destina a flotas de gran escala, el 40% a flotas que operan en aguas extranjeras o alta mar y los subsidios perjudiciales más comúnmente otorgados son los subsidios al combustible. Además, se mostró una herramienta geoespacial desarrollada por Pew y la Universidad de California en Santa Bárbara, que mostró el apoyo en subsidios de las flotas distantes de unos pocos países que están realizando actividades pesqueras en los límites y adentro ilegalmente de las zonas económicas exclusivas (ZEE) de la región. En la región oceánica del Pacífico sureste (Colombia, Ecuador, Perú y Chile) se entregaron alrededor de USD 630 millones en subsidios a China, Japón, España y Corea del Sur; mientras que en el Atlántico sudoeste (Brasil, Uruguay, Argentina), se otorgan más de USD 500 millones de subsidios, de los cuales el 91% va a China, Corea, España y la Provincia china de Taiwán. Esta situación contribuye a la sobreexplotación de los recursos ubicados dentro de las ZEE de los países de ALC e impacta negativamente en la actividad pesquera de las flotas nacionales.
Se planteó también que el apoyo a las comunidades pesqueras no requiere de subsidios perjudiciales y que una reforma a los subsidios que apunte a su reorientación hacía prácticas más sostenibles, investigación u otros objetivos beneficiosos tiene una mayor tasa de éxito que otras prácticas. A su vez, en una encuesta anónima realizada en el evento a los participantes de la región, se evidenció un consenso respecto que la eliminación o reorientación de los subsidios perjudiciales beneficiaría a los ecosistemas marinos y comunidades humanas costeras.
Adicionalmente, en el diálogo se señaló que la eliminación de los subsidios perjudiciales a la pesca y la regulación de las flotas distantes serían beneficiosas para la región, considerando que los países de ALC entregan menos del 6% de los subsidios a nivel mundial y el significativo esfuerzo pesquero de otros países en los límites de las ZEE impulsados por esos subsidios. Al respecto, Isabel Jarrett, manager del Ending Harmful Fisheries Subsidies de Pew, resaltó que la adopción de un nuevo marco en la OMC creará un paradigma más equitativo, con las mismas reglas para todos, lo que favorecería la competitividad de la región y contribuiría al desarrollo sostenible, a la protección y salud de los océanos y de las comunidades costeras. Por último, hubo un llamado a que los países de ALC creen un frente común y sean lideres en este tema en el marco de las negociaciones en la OMC.
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