Presentan la iniciativa INKA en el Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible
Áreas de trabajo
Tema(s)
En el marco del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, la División de Desarrollo Productivo de la CEPAL organizó un evento para socializar la Iniciativa para el Conocimiento en las Américas (INKA) y fomentar el diálogo sobre cooperación regional en ciencia, tecnología e innovación (CTI)

En el marco del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, la División de Desarrollo Productivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) realizó un evento paralelo para socializar la Iniciativa para el Conocimiento en las Américas (INKA), un esfuerzo regional que busca integrar a la región en las redes científicas y tecnológicas globales, y avanzar hacia un desarrollo productivo inclusivo y sostenible.
Desarrollado en conjunto con el Centro Wilson, el programa cuenta con la colaboración de organismos multilaterales, gobiernos, instituciones académicas y actores del sector privado. La iniciativa se centra en el abordaje de la histórica subinversión en ciencia, tecnología e innovación (CTI) en la región, y propone una estrategia de financiamiento colaborativo, flexible y participativo para potenciar el desarrollo regional en áreas críticas como la inteligencia artificial, la biotecnología, las energías renovables y la sostenibilidad ambiental.
El evento fue inaugurado por Marco Llinás, director de Desarrollo Productivo y Empresarial de la CEPAL, quien destacó la estrecha alineación entre los objetivos de INKA y las propuestas de la CEPAL para superar esta atrapada en una trampa de baja capacidad para crecer. Enfatizó que el estancamiento de la productividad es uno de los principales desafíos que enfrenta la región y que solo podrá ser superado mediante políticas de desarrollo productivo modernas, colaborativas y fuertemente conectadas con el ecosistema de CTI. “El frente de ciencia, tecnología e innovación es un elemento central de estas políticas”, subrayó Llinás, al tiempo que propuso vincular estrechamente a INKA con las agendas nacionales y regionales de desarrollo productivo.
Posteriormente, Claudia Cornejo, exministra de Comercio y Turismo de Perú, presentó los fundamentos de la iniciativa. Recordó que INKA fue presentada por primera vez a fines de 2024 en el marco de la conferencia CILAC, organizada por UNESCO, y que nace como respuesta a los desafíos compartidos por los países de la región: estancamiento económico, desigualdad social y degradación ambiental. Cornejo advirtió que la región tiene un enorme potencial subutilizado en ciencia y tecnología, debido a una inversión limitada, escasa participación del sector privado, fuga de talento y débil infraestructura de investigación. “INKA busca sumar a la región a los grandes debates globales mediante la cooperación internacional en CTI. América Latina no puede quedarse rezagada”, afirmó.
El evento continuó con un panel de discusión en el que representantes de organizaciones multilaterales y gobiernos compartieron experiencias, aprendizajes y propuestas para avanzar hacia una agenda común de CTI en la región. Blanca Torrico, especialista en Competitividad, Tecnología e Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señaló que una de las claves para transitar desde políticas nacionales a una agenda regional está en la generación de objetivos compartidos y mecanismos estables de coordinación. En su intervención, explicó que el BID promueve diálogos regionales de política pública en CTI, que permiten identificar prioridades comunes, como la adaptación al cambio climático o la descarbonización, y articular plataformas de cooperación como la Red Latinoamericana de Agencias de Innovación.
Rodrigo Cifuentes, economista del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), afirmó que la banca multilateral puede desempeñar un rol catalizador en la movilización de recursos y la difusión de buenas prácticas. Destacó la apuesta de CAF por la transformación digital como uno de sus ejes estratégicos en países como Chile, y presentó iniciativas recientes para impulsar la infraestructura computacional de alto rendimiento, en colaboración con Chile y República Dominicana, como ejemplo de cooperación técnica con potencial regional.
Cristian Cuevas, subsecretario de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile, aportó una mirada estratégica sobre la vinculación entre CTI y democracia. Mencionó que iniciativas como INKA permiten “fortalecer instancias de articulación técnica y política, así como mapear las capacidades científico-tecnológicas distribuidas en la región”. En su intervención Cuevas destacó que este fortalecimiento del conocimiento debe ir acompañado de equidad territorial, inclusión disciplinaria y mayor participación de mujeres en la ciencia.
Durante la discusión, se abordaron temas como la movilidad científica, la estandarización de políticas, la articulación público-privada, el financiamiento conjunto y la necesidad de repositorios regionales de datos. Blanca Torrico subrayó que invertir en capital humano es clave, y destacó el caso de Paraguay como ejemplo de cómo el apoyo a posgrados y formación avanzada puede traducirse en mejoras de productividad.
En el cierre del evento, Claudia Cornejo reiteró que los retos actuales son globales y complejos, y que América Latina debe actuar con decisión para no quedar al margen de los grandes cambios tecnológicos. Anunció que durante este año se trabajará en una estrategia basada en hubs regionales, con espacios de consulta amplios y representativos, que involucren no sólo a gobiernos, sino también al sector privado, la academia y la sociedad civil. “INKA debe ser una iniciativa construida colectivamente, desde los territorios y con una visión de largo plazo. No buscamos sustituir lo que ya existe, sino articular, escalar y conectar capacidades”, puntualizó.
Finalmente, Marco Llinás recordó que uno de los grandes desafíos es traducir la inversión en CTI en mejoras reales para la productividad y el bienestar, y que para lograrlo, es fundamental conectar INKA con las políticas de desarrollo productivo vigentes en la región. “INKA puede ser un gran catalizador de los esfuerzos que ya existen. Debemos evitar duplicidades y más bien potenciar sinergias para construir conocimiento colectivo al servicio del desarrollo”, concluyó.
País(es)
- Latin America and the Caribbean