Nota informativa
La CEPAL estima que México alcanzará un crecimiento económico en 2018 de 2,3%, levemente superior al de 2017 (2,0%). Este desempeño está relacionado con la perspectiva de una mejora en el comercio mundial (particularmente con los Estados Unidos), al aumento de los ingresos públicos petroleros y a las actividades de reconstrucción derivadas de los desastres naturales de 2017.
Es importante mencionar que esta nueva cifra es una décima inferior a la proyectada en diciembre de 2017 (2,4%), debido al menor impulso registrado por la inversión (la inversión fija bruta cayó 1,5% en promedio en 2017), especialmente la inversión física del sector público (-26,3%).
Existen riesgos, que de materializarse, podrían propiciar una desaceleración del crecimiento del PIB ligado al cambio en las condiciones financieras internacionales por un aumento acelerado de las tasas de interés externas, los efectos negativos que la reforma fiscal en los Estados Unidos pudiera tener sobre el flujo de inversión a México, la incertidumbre financiera ligada a los conflictos geopolíticos y las políticas proteccionistas de los Estados Unidos (especialmente las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte).
También habrá que seguir de cerca el proceso electoral del primero de julio de 2018, en el que se votará para renovar la Presidencia, el Senado de la República, la Cámara de Diputados, la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, algunas Gubernaturas, Congresos Locales, Ayuntamientos, Juntas Municipales y Alcaldías.
Se espera que en 2018 la inflación se ubique en un 4% (frente al 6,8% en 2017), cerca de la parte alta del rango meta del Banco Central (entre un 2% y un 4%). Se estima que la tasa de desempleo alcance un 3,3% (similar al 3,4% de 2017). Por su parte, el déficit fiscal del sector público se ubicaría en un 2,5% del PIB, superior al 1,1% de 2017. Además, se espera un superávit primario del 0,8% del PIB. El déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos alcanzaría niveles cercanos al 1,9% del PIB al cierre de 2018, frente al déficit de 1,6% de 2017.