Este año, la conmemoración de esta fecha se enmarca en el contexto de la pandemia por la COVID-19, que ha puesto de manifiesto de manera dramática las limitaciones y fragilidades de nuestras sociedades para acoger el envejecimiento de la población como un logro del progreso humano.
Hoy, más que nunca hay que reflexionar sobre la trayectoria que hemos seguido como humanidad para llegar a la desprotección en que viven vastos sectores de la sociedad, entre ellos las personas mayores.
Los casos confirmados por el contagio de la COVID-19 en la población adulta mayor muestran cifras alarmantes, pero más preocupante aún son las muertes por esta causa, sobre todo en aquellos lugares donde existen amplias brechas de inclusión y protección social.
En 2020, la población de 60 años y más de América Latina y el Caribe suma más de 84 millones de personas, y en los países de la subregión (Centroamérica, Cuba, Haití, México y la República Dominicana) hay 23.622.000 personas de 60 años y más, que representan el 28% del total de la población adulta mayor de América Latina y el Caribe.
En esta misma subregión se encuentran, por una parte, algunos de los países del mundo más afectados por la pandemia en términos de casos confirmados y muertes por la COVID-19 y, por otra, países que han implementado decididas acciones para disminuir la curva de los contagios y salvar vidas.
La heterogeneidad que enfrentan los países de la subregión en términos del envejecimiento de la población, los diferenciales en materia de protección social, así como la diversidad de acciones para responder a los impactos de la pandemia —sobre todo en la población adulta mayor—, hace imprescindible reflexionar de manera profunda sobre algunos asuntos que son de vital importancia para los derechos humanos y la inclusión social en el marco de la interdependencia regional y mundial.
Video disponible en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=3RRbqel5tT8
