La región está transitando una crisis en cascada que exacerba las desigualdades de género. Las crisis en cascada se refiere a crisis múltiples e interrelacionadas a nivel internacional en los sectores de la salud, los cuidados, la energía, la alimentación y las finanzas, los crecientes desafíos planteados por el cambio climático mundial, la pérdida de la biodiversidad, la desertificación y el elevado nivel de endeudamiento público que presentan numerosos países de la región. Esta crisis del desarrollo amenaza los avances logrados en los ámbitos de la igualdad de género, la garantía de los derechos de las mujeres, las adolescentes y las niñas en toda su diversidad, el ejercicio de su autonomía y el desarrollo sostenible en los países de la región. Por eso, el reciente Compromiso de Buenos Aires, aprobado en la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, es un instrumento clave que da pautas sobre cómo superar la crisis del cuidado y transitar hacia la sociedad del cuidado, una propuesta de organización social que permite una recuperación con igualdad y sostenibilidad.
Así lo expuso Ana Güezmes, Directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, durante su participación en la IV Conferencia Iberoamericana de Género. El panel también contó con las presentaciones de Cindy Quesada Hernández, Ministra de la Condición de la Mujer de Costa Rica; Sandra Ribeiro, Presidenta de la Comisión de Ciudadanía e Igualdad de Género de Portugal; María Noel Vaeza, Directora Regional de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe; y Marta Carballo de la Riva, Coordinadora de Género de la Secretaría General Iberoamericana.
“A nivel regional enfrentamos una crisis del desarrollo y otra década perdida”, dijo Ana Güezmes. “Por ello, las medidas de respuesta deben acompañarse de acciones que busquen construir los cimientos para avanzar en un cambio transformacional, en un cambio civilizatorio como el que propone la sociedad del cuidado”. El Compromiso de Buenos Aires, agregó, orienta sobre cómo transitar hacia un nuevo estilo de desarrollo, en el cual la sostenibilidad de la vida esté al centro de la organización social, “un cambio de paradigma que ponga en el centro el cuidado de las personas, de quienes cuidan, el autocuidado y el cuidado del planeta”.
En ese sentido, el Compromiso de Buenos Aires promueve medidas para superar la división sexual del trabajo y una justa organización social de los cuidados, en el marco de un nuevo estilo de desarrollo que impulse la igualdad de género en las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible. Asimismo, reconoce el cuidado como un derecho de las personas a cuidar, a ser cuidadas y a ejercer el autocuidado sobre los principios de igualdad, universalidad y corresponsabilidad social y de género, que debe ser compartida por las personas de todos los sectores de la sociedad, las familias, las comunidades, las empresas y el Estado. Por ello, propone a los Gobierno adoptar marcos normativos que garanticen el derecho al cuidado a través de políticas y sistemas integrales de cuidado desde las perspectivas de género, interseccionalidad, interculturalidad y derechos humanos, y que incluyan políticas sobre el tiempo, los recursos, las prestaciones y los servicios públicos universales y de calidad en el territorio. Igualmente, sugiere alentar la contabilización de los efectos multiplicadores de la economía del cuidado en términos de participación laboral de las mujeres en su diversidad, bienestar, redistribución y crecimiento de las economías, así como el impacto macroeconómico de dicha economía del cuidado.
“La sociedad del cuidado es el camino para una distribución equitativa del poder, los recursos, el tiempo y el trabajo entre mujeres y hombres y para transitar a un estilo de desarrollo basado en la igualdad y la sostenibilidad de la vida”, sintetizó Ana Güezmes. Esta nueva organización propone un horizonte colectivo, multiescalar e interseccional: insta a políticas públicas de corto plazo trasformadoras y al cambio cultural para garantizar el cuidado”, explicó.
Finalmente, invitó a los Gobiernos a generar acciones para implementar los compromisos que asumieron en la reciente XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe.
En esta reunión, Ministras y Altas Autoridades de los Mecanismos de Adelanto de las Mujeres de 22 países consensuaron una Declaración que tiene como propósito el fortalecimiento de la independencia económica y social de las mujeres, acabar con las diversas violencias de género, así como avanzar en la participación igualitaria y sustantiva de las mujeres en toda su diversidad. El documento recoge el Compromiso de Buenos Aires de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y afirma que “la falta de reconocimiento, redistribución y remuneración al trabajo de cuidados es una realidad en las sociedades iberoamericanas, y que, como parte de una recuperación posterior a la pandemia y en favor de una región inclusiva, democrática y sostenible, es necesario que los Estados reconozcan los cuidados como un derecho humano, visibilizando el valor social, económico y para el desarrollo que representa el trabajo de cuidados realizado desproporcionalmente por las mujeres”.
La Declaración también sostiene que “la creación de sistemas de cuidados nacionales representa una oportunidad histórica para promover sociedades justas y equitativas, en donde las mujeres puedan desarrollarse en igualdad de condiciones, oportunidades y uso del tiempo y que, por ende, la redistribución del trabajo de cuidados permita la autonomía de las mujeres, conforme a lo acordado en el Compromiso de Buenos Aires de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina”. Asimismo, reitera la necesidad de implementar varios acuerdos internacionales, incluyendo aquellos compromisos de la Conferencia Regional sobre la Mujer América Latina y el Caribe de la CEPAL. La Declaración de Santo Domingo de la IV Conferencia Iberoamericana de Género será elevada a los jefes y las jefas de Estado y de Gobierno que se reunirán en la XXVIII Cumbre Iberoamericana en marzo de 2023.
Durante su misión en República Dominicana, Ana Güezmes también se reunió con organizaciones feministas, en un encuentro facilitado por la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y organizado por el Centro de Investigación Para la Acción Femenina (Cipaf) y el Foro Feminista “Magaly Pineda”. Participaron de esa reunión representantes de organizaciones integrantes de ese Foro y de otras agrupaciones de la sociedad civil. En esa instancia, la Directora de la División de Asuntos de Género compartió los documentos producidos en el marco de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer.
La Directora de la División de Asuntos de Género también se refirió a la Agenda Regional de Género como hoja de ruta para avanzar en derechos y autonomía de las mujeres en la región y presentó el Compromiso de Buenos Aires. La conversación con las participantes se centró en cómo implementar estos compromisos internacionales en la agenda nacional dominicana, y el rol y la participación del movimiento feminista en ello. Ana Güezmes también se reunió con la Directora de la Oficina Nacional de Estadísticas de República Dominicana, Miosotis Rivas, para discutir líneas de trabajo conjuntas para seguir desarrollando y mejorando estadísticas con perspectiva de género en el país y en la región.
La presentación de Ana Güezmes puede encontrarse aquí.
La Declaración de Santo Domingo puede consultarse aquí.
