Nota informativa
El jueves 15 de abril se desarrolló el panel “Cooperativismo latinoamericano en el marco de la CEPAL: desafíos y perspectivas” como parte de la programación del tercer día de la Conferencia Mundial del Centro de Investigación en Economía Pública y Social de Brasil (CIRIEC) en Latinoamérica (13-16 de abril), cuyo tema principal fue “la economía social y solidaria como modelo de desarrollo inclusivo en un mundo post COVID-19”.
Leandro Morais, investigador y colaborador del Instituto de Investigación para el Desarrollo Social de Naciones Unidas, abrió el espacio de conversación entregando un contexto de lo que son las cooperativas hoy en la región y los mecanismos con los que cuentan para mantener una identidad de economía social y solidaria presente en el contexto actual.
La Unidad de Inversiones y Estrategias Empresariales de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la CEPAL formó parte de este debate, a través de su Oficial de Asuntos Económicos, Marco Dini, quien agradeció la oportunidad de conversar sobre las políticas e instituciones que apoyan al movimiento cooperativo en América Latina. Al respecto, aseguró que “este es uno de los primeros temas” que fue identificado en el marco del trabajo que se realiza tras la firma de un memorándum de entendimiento entre la CEPAL y la Cooperativa de las Américas, en agosto del año pasado.
“Para la CEPAL, la economía social y solidaria es un tema de interés, sobre todo el de la institucionalidad que apoya el crecimiento y consolidación de este movimiento, porque este es un actor relevante para la construcción de un modelo de desarrollo más sostenible e inclusivo y para una mirada distinta al proceso de ser empresa”, recalcó Marco Dini.
Con relación al apoyo institucional hacia las cooperativas en América Latina son variados los temas que requieren una reflexión. Entre ellos, el hecho de que “hay personas y particularidades en cada país que requieren profundidad y amplitud con participación de quienes están en terreno, que son las cooperativas”, comentó Danilo Salerno, representante de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI-Américas),
Por ello, hay desafíos que continúan siendo una amenaza para la existencia y continuidad del apoyo institucional al movimiento cooperativo, tales como: los requisitos para conformar una entidad cooperativa en algunos países, el intento de educar y capacitar a sectores de la economía y la sociedad civil en la pertinencia e importancia de las cooperativas, y la crisis sistemática a las que se han enfrentado algunas organizaciones cooperativas, sobre todo de ahorro y crédito.
Finalmente, se señaló que la organización de un buen sistema cooperativo debe tener fomento y también recursos, defender a las cooperativas de autogestión y otros espacios que también incentiven la educación y la capacitación. En algunos países, el Estado ha propiciado de muy buena manera el cooperativismo, pudiendo mitigar efectos de la crisis económica, ayudando a generar empleo y aumentando la productividad.
Las y los investigadores que analizaron la situación de sus respectivos países fueron: Dalia Borge de la Escuela de Economía Social (Costa Rica), Hugo Jácome de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Ecuador), Juan Pablo Martí de la Universidad de la República (Uruguay), Leandro Morais, de la Universidad Estadual Paulista (Brasil), Mario Radrigán de la Universidad de Santiago (Chile), Juan José Rojas de la Universidad Autónoma de Chapingo (México), Mario Schujman de la Universidad Nacional de Rosario (Argentina) y Marietta Bucheli de la Universidad Javeriana (Colombia).