CEPAL forma a gerentes de cámaras empresariales y líderes de clústeres en la región de Cuyo, Argentina
Áreas de trabajo
Tema(s)
El encuentro organizado por la Universidad Nacional de Cuyo fue una oportunidad para exponer las ventajas de las redes colaborativas en cuanto a la generación de economías de escala o aceleración de la innovación, entre otras.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) participó en un encuentro académico en la Universidad Nacional de Cuyo dirigido a gerentes de cámaras empresariales, coordinadores de clústeres y directores-presidentes de asociaciones de la Región de Cuyo sobre la gestión de clusters y redes colaborativas como motores de transformación productiva.
Marco Dini, jefe de la Unidad de Desarrollo Territorial de la CEPAL, compartió con los participantes su experiencia sobre la compleja interacción entre competencia y colaboración en el espacio empresarial, destacando que "una parte relevante de la competitividad de las empresas se genera en los espacios de relaciones que la propia empresa logra crear con su entorno productivo".
Durante su intervención, Dini explicó que las iniciativas de articulación productiva —que incluyen clústeres, redes empresariales, cadenas de valor y proyectos territoriales— deben apuntar a cumplir tres objetivos fundamentales: impulsar transformaciones productivas, mantener una visión estratégica de mediano y largo plazo, y sustentarse en mecanismos de gobernanza participativa.
Según explicó Dini, "ninguna empresa puede funcionar de forma exitosa y ser competitiva exclusivamente con sus recursos internos", subrayando la necesidad de complementación empresarial a través de la asociatividad. El funcionario explicó que la dinámica del mercado va muchas veces más allá de lo económico y que las empresas tienen que relacionarse y establecer redes con otras empresas, en una lógica basada en la conversación y el diálogo con el entorno que trasciende la racionalidad matemática propia del mercado.
Beneficios y desafíos de la colaboración
Durante la capacitación, Dini detalló las ventajas tangibles de las experiencias colaborativas para los participantes de la región. Entre los beneficios identificados se encuentran las economías de escala y acceso a nuevos mercados, la creación de bienes colectivos, la aceleración de procesos de innovación y la generación de visiones compartidas que fortalecen las políticas públicas. Adicionalmente, estas iniciativas facilitan la especialización empresarial al permitir que las empresas se concentren en funciones específicas dentro de un ambiente productivo colaborativo.
Sin embargo, el experto también advirtió sobre los desafíos inherentes a estas dinámicas. Los costos de coordinación pueden ser elevados, especialmente cuando se involucran decenas o incluso centenares de empresas e instituciones con diferentes lógicas de funcionamiento. Existe también el riesgo de apropiación desigual de beneficios, donde solo algunos actores se beneficien de los esfuerzos colaborativos, así como la posibilidad de que las comunidades productivas se vuelvan cerradas y pierdan dinamismo al rechazar todo lo que viene del exterior.
También se revisaron distintas modalidades de cooperación —redes horizontales, verticales y clústeres productivos—, destacando su potencial para generar bienes colectivos y fortalecer políticas públicas. Sin embargo, Dini remarcó que "la forma de colaborar tiene que ver con el objetivo que queremos conseguir", destacando la importancia de definir claramente los destinos antes de elegir la modalidad asociativa más conveniente.
Impacto en políticas públicas
Finalmente, Dini resaltó que las iniciativas colaborativas también generan beneficios significativos para la formulación de políticas de desarrollo empresarial. Estas experiencias mejoran la pertinencia de las políticas al facilitar el diálogo entre actores del sector productivo público y privado. Además, cuando las políticas de transformación productiva se basan en iniciativas colaborativas y conjuntas de los actores territoriales, se vuelven más robustas porque son legitimadas por el apoyo de múltiples stakeholders, lo que les da la posibilidad de sostenerse en el tiempo más allá de los cambios en el liderazgo político y empresarial.
La capacitación forma parte de los esfuerzos continuos de la CEPAL por fortalecer las capacidades de gestión territorial en América Latina y el Caribe, proporcionando a los líderes empresariales y coordinadores herramientas conceptuales y prácticas para impulsar el desarrollo productivo colaborativo en sus territorios que se enmarcan en la Plataforma de iniciativas clúster y otras iniciativas de articulación productiva.