Comunicado de prensa
El seminario web, que es parte de las actividades que se realizan durante la presidencia pro-témpore de México y fue organizado juntamente con la OIT y OIM reunió a representantes de gobiernos, de organizaciones de la sociedad civil y de organismos de Naciones Unidas. En la inauguración participaron Nadine Gassman, directora del Instituto Nacional de las Mujeres de México y representantes de la OIT y de la OIM. Contó con la participación de representantes del Instituto Mexicano de Seguridad Social de México (IMSS), del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) de Costa Rica, la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar y la escuela de formación de la Unión de Personal Auxiliar de Casas Particulares de la Argentina, así como de otras organizaciones de trabajadoras del hogar, de empleadores de trabajadoras del hogar y de mujeres migrantes.
En su presentación, Ana Güezmes destacó la importancia de las actividades de cuidado –remunerado y no remunerado- para la reproducción de la vida individual y colectiva e hizo referencia a los compromisos asumidos por los Gobiernos de América Latina y el Caribe en la Agenda Regional de Género, su articulación con el Convenio 189 sobre trabajo doméstico remunerado y el consenso sobre la necesidad de impulsar acciones que lleven a garantizar la protección de los derechos y mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras del hogar remuneradas. Señaló que el trabajo del hogar es una importante fuente de ocupación para mujeres provenientes de grupos más desfavorecidos –entre 11 y 15 millones en la región- y sus condiciones laborales están entre las más precarias, que se expresan en bajos salarios y un altísimo nivel de informalidad: 3 de cada 4 trabajadoras del hogar no tiene acceso a la seguridad social. Agregó que en los últimos años se ha producido en la región una creciente migración para el cuidado, dando lugar a cadenas globales de cuidado y una nueva configuración de la división sexual del trabajo a nivel internacional.
Güezmes hizo mención al severo impacto de la pandemia en el sector del trabajo del hogar, en donde se generaron pérdidas de empleo que llegaron a alrededor del 45% en países como Chile, Costa Rica y Colombia y en torno al 30% en países como México, la República Dominicana, y Brasil durante los meses de confinamiento. Junto con la pérdida de puestos de trabajo se ha provocado un aumento de la inseguridad económica y alimentaria y deterioro de condiciones laborales, situación que las trabajadoras del hogar migrantes han vivido con mayor intensidad. A pesar de esto, solo un reducido número de países cuenta con medidas de apoyo frente a contingencias fuera del control de las trabajadoras y solo han accedido a los apoyos sociales. En este contexto, es sin embargo necesario hacer notar la activa movilización de las organizaciones de trabajadoras y algunos logros alcanzados. En este marco, la CEPAL ha desarrollado una serie de propuestas para avanzar hacia el trabajo decente en el sector del trabajo del hogar, tales como la vacunación en primera línea, el acceso al seguro de desempleo, la prolongación de las medidads de transferencias de ingresos hasta que se normalice la situación del empleo en el sector, avanzar hacia su formalización y profesionalización, así como el apoyo a las organizaciones de trabajadoras del hogar. Asimismo, para una recuperación transformadora con igualdad, se requiere promover procesos de transformación digital incluyente que incorporen el acceso a tecnologías digitales a todas las mujeres, que potencien sus habilidades para utilizar dichas tecnologías y que reviertan las barreras socioeconómicas, mejorando sus oportunidades económicas.
“Recuperación con trabajo decente para sector del trabajo del hogar pasa por reconocer la importancia de su aporte al funcionamiento de la sociedad. El reconocimiento de los derechos y el mejoramiento de las condiciones laborales de quienes cuidan es indispensable para avanzar hacia sociedades más justas y sostenibles”, concluyó la representante de CEPAL