CEPAL y la Oficina Europea de Patentes presentan nueva metodología para vincular innovación y desarrollo productivo
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Los hallazgos preliminares del estudio revelan una correlación positiva entre los sectores intensivos en patentes y indicadores de productividad sectorial, ofreciendo una herramienta replicable para diseñar políticas de ciencia, tecnología e innovación basadas en evidencia.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en colaboración con la Oficina Europea de Patentes (OEP), organizó el seminario online “Innovación y crecimiento en América Latina y el Caribe: el papel de la propiedad intelectual”
El encuentro reunió a especialistas, investigadores y representantes de oficinas nacionales de propiedad intelectual con el objetivo de presentar los avances de un estudio conjunto CEPAL–OEP sobre la relación entre innovación y desarrollo económico, y recoger aportes que permitan afinar su metodología y pertinencia para los contextos nacionales.
“Nos entusiasma la oportunidad de intercambiar ideas sobre una cuestión central: cómo vincular los sistemas de innovación y de patentes con el desarrollo productivo en América Latina y el Caribe”, señaló Marco Llinás, Director de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la CEPAL.
Alcances del estudio
El principal valor agregado de esta investigación, según explicó Paul Wander, oficial de Asuntos Económicos de la CEPAL, radica en "una nueva base de datos que vincula datos de patentes y marcas con resultados económicos" de la región.
Por su parte, Ilja Rudyk, economista sénior de la OEP, destacó que el estudio utiliza una metodología que permite asignar patentes y marcas a sectores industriales específicos, lo que garantiza la comparabilidad de resultados entre países.
Esta aproximación se basa en tablas de concordancia desarrolladas por el investigador Nikolas Zolas, que facilitan la replicabilidad del análisis al utilizar datos de patentes disponibles públicamente, sin depender de registros empresariales nacionales que pueden variar significativamente.
“Es un enfoque fácilmente replicable, ya que los datos de patentes son públicos y las tablas de concordancia permiten asignarlas a distintas clases industriales de manera uniforme”, explicó Rudyk.
El estudio abarca el período 2016-2020 y cubre nueve países que representan el 80% del PIB promedio regional. La investigación se centra específicamente en el sector manufacturero, analizando 137 clases industriales que concentran el 95% de las solicitudes de patentes y el 30% de los registros de marcas comerciales.
Hallazgos preliminares: los vinculos entre patentes y productividad
Los resultados preliminares revelan patrones significativos. Los sectores intensivos en patentes muestran mayor productividad, con más valor agregado y producción bruta por empleado. El análisis estadístico confirma una correlación positiva y significativa entre la intensidad de patentes y los niveles de productividad sectorial.
Esta correlación no se observa en el caso de las marcas registradas, lo que sugiere diferencias importantes en cómo estos dos tipos de propiedad intelectual se relacionan con el desempeño económico.
Las industrias que concentran mayor número de solicitudes de patentes incluyen productos farmacéuticos, medicamentos y botánicos; equipos de comunicación; plásticos en formas primarias; computadoras y equipos periféricos; y pesticidas y agroquímicos, entre otros.
Próximos pasos
Esta presentación marca el inicio de un trabajo colaborativo entre ambas instituciones que seguirá con el transcurso de 2025 y 2026. “Este taller marca el inicio de un proceso colaborativo de largo plazo. Queremos mantener un diálogo activo con las oficinas nacionales y las agencias de innovación de la región para fortalecer las políticas basadas en evidencia”, concluyó Wander.
Para la CEPAL, las patentes y la propiedad intelectual son "instrumentos complejos pero esenciales" que influyen en cómo se crea, comparte y transforma el conocimiento en innovación. Por ello, consideran crucial entrar en los detalles operativos —gobernanza, incentivos, calidad del examen, diseño institucional— para que los sistemas de propiedad intelectual habiliten (y no bloqueen) una innovación inclusiva y sostenible.
Este esfuerzo busca generar evidencia empírica comparable que permita a los países de la región diseñar políticas de CTI mejor alineadas con sus objetivos de transformación productiva.