“Oportunidades y desafíos del envejecimiento poblacional en América Latina y el Caribe”

Los países de América Latina y el Caribe se encuentran atravesando su transición demográfica hacia una población más envejecida. Ello como resultado del aumento de la esperanza de vida y de la reducción de la tasa de fecundidad. Estas dos tendencias reflejan claramente mejoras en el bienestar, el desarrollo económico y social y, como tales, deberían ser bien recibidas. Sin embargo, este proceso también plantea desafíos de política pública en el largo plazo. Por un lado, las sociedades más envejecidas demandan mayores recursos fiscales para el financiamiento de servicios de salud, cuidados de largo plazo y por supuesto pensiones.

Por otro lado, este proceso reduce el tamaño de la fuerza de trabajo y por tanto podría limitar la capacidad de crecimiento económico a largo plazo. Sin embargo, antes de llegar al estado de envejecimiento, los países de la región tienen una gran oportunidad: “el bono demográfico”. Este bono es el período durante el cual la proporción de la población en edad de trabajar y con capacidad de ahorro se encuentra en sus niveles más altos. Esto constituye una gran oportunidad en el corto plazo para incrementar la tasa de ahorro e inversión, mejorar la dotación de capital por trabajador y lograr incrementos de productividad que permitan sostener el crecimiento en el largo plazo. Para que ello tenga lugar, es necesario generar condiciones institucionales, financieras y fiscales que promuevan mayores ahorros e inversiones para acelerar el crecimiento sostenible del PIB per cápita.

En este contexto, la CEPAL, el Banco Mundial y el Fondo de Población de las Naciones Unidas, han venido trabajando durante muchos años en el estudio tanto de los desafíos que el envejecimiento poblacional plantea a las economías de la región como en el debate sobre políticas públicas dirigidas a aprovechar las oportunidades que la transición demográfica presenta y minimizar sus efectos adversos.