Comunicado de prensa
(Nueva York, 27 de enero de 2010) El tema de la conmemoración este año en las oficinas de las Naciones Unidas en todo el mundo es el legado de la supervivencia.
Innumerables hombres, mujeres y niños sufrieron los horrores de los guetos y de los campos nazis de la muerte y, sin embargo, de alguna manera sobrevivieron.
Todos ellos tienen un mensaje fundamental para todos nosotros, un mensaje sobre el triunfo del espíritu humano, un testamento vivo de que la tiranía puede surgir pero ciertamente no vencerá.
Los sobrevivientes son también fundamentales para mantener vivas las lecciones del Holocausto para las generaciones del futuro.
Se cumplen hoy 65 años de la liberación de Auschwitz-Birkenau, el campo más grande y tristemente famoso. En él y en otros lugares muchos millones de seres humanos fueron sistemáticamente vejados y asesinados. En su mayor parte eran judíos, pero hubo también otras víctimas. En Auschwitz, miles de los asesinados eran habitantes de los "campamentos familiares" de romaníes y sintis.
Los sobrevivientes del Holocausto no estarán con nosotros para siempre, pero el legado de su supervivencia debe subsistir. Debemos preservar sus historias mediante monumentos o mediante la educación, pero fundamentalmente, obrando con decisión para prevenir el genocidio y otros crímenes graves.
Las Naciones Unidas están plenamente empeñadas en esta causa. Prometamos juntos cumplir el cometido de recordar el Holocausto y defender la dignidad humana de todos.