Nota informativa
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) manifestó hoy sus condolencias por el fallecimiento del destacado sociólogo, antropólogo y académico Rodolfo Stavenhagen, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas entre 2001 y 2008.
A través de una carta firmada por la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, el organismo regional expresó que la muerte de Stavenhagen “es una triste noticia que no sólo enluta a México, sino también al resto de los países de América Latina y el Caribe y a sus pueblos indígenas, que vieron en él a un incansable luchador por el respeto a sus derechos humanos y su dignidad”.
En la misiva, Bárcena destacó su profunda convicción, que lo llevó a ser nombrado Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas y un vector clave en los procesos de aprobación de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
“Ambos roles los jugó en silencio, sin afanes de reconocimiento, con el sólo impulso de su convicción”, resaltó.
Alicia Bárcena expresó también su “solidaridad, cariño y apoyo” a los familiares y amigos de Rodolfo Stavenhagen, “así como al pueblo de México, patria adoptiva que asumió propia y a la que sirvió con lealtad desde su pensamiento y labor”.
El destacado sociólogo nació en 1932 en Frankfurt, Alemania, desde donde emigró a México en 1940, en plena Segunda Guerra Mundial. En 1949 se nacionalizó mexicano.
Su padre fue coleccionista de arte prehispánico y mexicano, una herencia que Stavenhagen donó en gran parte a la Universidad Nacional Autónoma de México.
Su herencia antropológica se vio reforzada por las amistades de sus padres: Miguel Covarrubias, Diego Rivera y Frida Kahlo, cercana amiga de su madre.
Su profundo amor por México se develó siempre a través de su convicción de que es la igualdad la base del desarrollo de su pueblo: “Nuestros problemas nacionales están anclados en la desigualdad, en la pobreza, en la corrupción y en la impunidad”, decía.
“Compartimos con Rodolfo la idea de que es la igualdad la que debe estar en el centro del desarrollo, para avanzar hacia sociedades más justas y equitativas”, afirmó Bárcena, quien recordó que, en esa ecuación, “el respeto por nuestros pueblos originarios, las mujeres, los niños, es fundamental”.
“Hasta siempre querido Rodolfo”, concluyó la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.