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El impacto combinado de la desnutrición y el sobrepeso y la obesidad, también conocido como la doble carga de la malnutrición, tiene impactos significativos y negativos en las tasas de enfermedades y mortalidad, en los resultados educativos y la productividad y, por consiguiente, acarrea consecuencias económicas negativas para individuos, comunidades y naciones, reveló un reporte lanzado hoy en Ciudad de México.
El estudio “El costo de la doble carga de la malnutrición: impacto social y económico” es el resultado de una asociación entre la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) para calcular las pérdidas en productividad, salud y educación en México, Chile y Ecuador.
Según la investigación, la repercusión económica de la carga doble de la malnutrición ha alcanzado el 4,3% del Producto Interno Bruto (PIB) en Ecuador y el 2,3% en México, lo que equivale a 4.300 millones de dólares y 28.800 millones de dólares al año, respectivamente.
En estos países, la desnutrición representa una carga económica de entre 1,5 y 3 veces la carga del sobrepeso y la obesidad, principalmente, debido a la pérdida de productividad.
Sin embargo, la carga económica de la malnutrición por exceso es ya considerable y está en crecimiento. En Chile, país que erradicó la desnutrición, el sobrepeso y la obesidad generan un costo equivalente al 0,2% del PIB, es decir, 500 millones de dólares al año.
“La doble carga de malnutrición afecta de manera creciente a la población pobre y vulnerable, convirtiéndose así en un factor más de la desigualdad vigente en nuestra región”, afirmó la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.
“En el actual contexto de desaceleración económica, es más imperativo que nunca que los países hagan todos los esfuerzos por transitar hacia un nuevo paradigma en los modos de producción y de consumo, que es clave en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, añadió Bárcena.
En el estudio la CEPAL y el PMA ampliaron la metodología del informe “El Costo del Hambre” (desarrollado en 2007) para incluir la dimensión del sobrepeso y la obesidad.
Según la investigación, se espera que la sobrealimentación se convierta en la mayor carga social y económica de la región. Desde el año 2014 al 2078, el sobrepeso y la obesidad proyectan un costo anual estimado de 1.000 millones de dólares en Chile, 3.000 millones de dólares en Ecuador, y 13.000 millones de dólares en México.
“Durante la última década muchos países de ingresos medios han hecho grandes avances en la reducción de la desnutrición. Sin embargo, el problema persiste y ahora presenciamos una tendencia preocupante entre las comunidades vulnerables con casos de desnutrición y sobrepeso simultáneamente dentro de las mismas familias”, dijo el Director Regional del PMA, Miguel Barreto.
“Tanto la desnutrición como el sobrepeso representan una seria carga para la salud de esas familias, que eventualmente se traduce en pérdidas de productividad y en presiones sobre los sistemas de salud y educación del país donde viven”, agregó Barreto.
El estudio recomienda medidas para mitigar esta carga. Los gobiernos deben promover la educación del consumidor a través de políticas claras e iniciativas para asegurar el rotulado confiable de los alimentos, programas de actividad física, y el apoyo a programas de educación nutricional en las comunidades.
El estudio invita a la industria alimentaria a trabajar con los gobiernos para asegurar la producción, disposición, y accesibilidad a productos alimenticios sanos, y para jugar un rol positivo y responsable en la educación al consumidor en alternativas de comidas saludables.