Comunicado de prensa
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) difundió hoy el Anuario Estadístico de América Latina y el Caribe 2017, disponible en internet, en el que se presenta una síntesis estadística que da cuenta del desarrollo socio-demográfico, económico y ambiental de los países de la región.
Esta publicación anual contribuye a la generación de conocimiento sobre América Latina y el Caribe y por lo tanto, constituye una referencia esencial para el análisis comparado entre países con datos estadísticos descriptivos. Esta edición contiene información que se encontraba disponible hasta mediados de diciembre de 2017.
La publicación de este año mantiene los cambios introducidos en la versión 2016 en la forma en que se presentan los indicadores, al privilegiar la incorporación de gráficos y tablas estadísticas que facilitan la lectura de la información. Asimismo, la versión digital permite acceder en línea a la información primaria de las series estadísticas con una mayor cobertura temporal y geográfica.
El Anuario 2017 se organiza en cuatro capítulos. En el primero se tratan aspectos demográficos y sociales que incluyen indicadores de población, trabajo, educación, salud, vivienda y servicios básicos, pobreza y distribución del ingreso y género.
Según estos datos, el tamaño medio de los hogares cayó de 3,9 a 3,6 personas por hogar entre 2008 y 2016. Al final de dicho período, los hogares del primer quintil de ingresos tuvieron en promedio 4,5 personas, casi 2 personas más que los hogares del quintil de mayores ingresos (2,7). A su vez, entre 2008 y 2016, los hogares unipersonales, biparentales sin hijos y monoparentales incrementaron su participación en el total de hogares.
En el ámbito del trabajo remunerado, en 2016 la tasa de participación en la actividad económica de los hombres alcanzó 79%, mientras que la de las mujeres fue de apenas 51%. A su vez, la tasa de desempleo abierto urbano promedió 6,7% a nivel regional, aun cuando entre las personas de 15 a 24 años de edad llegó a 15,9%. Por otra parte, el 44% de los hombres y el 51% de las mujeres que se encuentran ocupados trabajan en sectores de baja productividad. En lo que respecta al ámbito de la educación, 1 de cada 2 personas en edad productiva (25 a 59 años de edad) estudió menos de 10 años y solo un 22% cursó estudios posteriores al término de la educación secundaria.
El segundo capítulo presenta información económica, referida a cuentas nacionales, balanza de pagos y comercio exterior e índices de precios, entre otros. El Anuario muestra que en 2016 el PIB promedio anual regional por habitante a precios corrientes de mercado fue de 8.826 dólares, con valores similares entre América Latina y el Caribe. Por su parte, el balance en cuenta corriente tuvo un saldo negativo de alrededor de 92.000 millones de dólares (1,6% del PIB regional).
En cuanto al comercio intrarregional para el año 2016, se registra que las exportaciones intrarregionales respecto de las exportaciones totales de la región alcanzaron un 17%, mientras que las importaciones intrarregionales respecto de las importaciones totales fueron de un 15%.
El tercer capítulo ofrece estadísticas e indicadores ambientales de la región. Destacan métricas sobre condiciones físicas, cobertura terrestre, ecosistemas, tierra, recursos energéticos, hídricos y biológicos, emisiones al aire, eventos naturales y extremos, regulación y gobernanza ambiental.
La superficie de áreas protegidas terrestres ha seguido aumentando hasta cubrir un 23,4%, mientras que la proporción de áreas marinas se ha duplicado entre 2000 y 2014, alcanzando 3,1%. Entre 1990 al 2015 se registró una pérdida acumulada de la superficie boscosa de 97 millones de hectáreas, equivalentes a casi 4 veces el tamaño de Ecuador. El documento también indica que en 2015 la extracción pesquera regional descendió en cerca de 4,5 millones de toneladas con respecto al año 2011, evidenciando la disminución de los recursos marinos. Por su parte, al 2014 la superficie cosechada de la región continúa aumentando y sigue dominada por la soja (40% del total).
Por otra parte, la intensidad energética del PIB (a precios constantes de 2010) en la región disminuyó de 0,92 Kbep (kilo barriles equivalentes de petróleo) en 1990 a 0,81 Kbep en 2015, evidenciando ganancias de eficiencia. La oferta de energía primaria no renovable a partir de 2013 ha disminuido en más de 100 millones de barriles equivalentes de petróleo anuales. Análogamente, la proporción renovable ha aumentado desde 2013 hasta 2015 alcanzando el 26,7%, del cual el 42,1% corresponde a energía renovable que no requiere combustión (hidroenergía, geotermia, solar y eólica, entre otras).
Por último, el Anuario dedica un capítulo a consignar de manera detallada los aspectos metodológicos de las estadísticas presentadas, así como las referencias a las fuentes de los datos, incluidos ambos en su versión electrónica.
Dado que la mayor parte de la información proviene de las oficinas nacionales de estadística, bancos centrales, organismos internacionales y otras instituciones oficiales, la CEPAL invita a los usuarios a prestar atención a las fuentes y notas técnicas que se presentan en este trabajo. Los datos se obtienen a partir de metodologías y estándares internacionales con el fin de asegurar la mayor comparabilidad posible entre los países, por lo que estas cifras pueden no coincidir necesariamente con los datos nacionales.
El documento en formato PDF, así como su versión electrónica que permite acceder a los cuadros en Excel, están disponibles en el sitio web de la CEPAL. Se puede encontrar más información en el portal CEPALSTAT, que incluye un conjunto de estadísticas e indicadores que se actualizan periódicamente y que cubren áreas adicionales y una mayor cobertura temporal a los incluidos en este documento.