Nota informativa
La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, destacó en Nueva York que los países latinoamericanos y caribeños cuentan con una sólida arquitectura institucional regional y subregional, en la que se incluye este organismo y sus órganos subsidiarios, para respaldar la implementación de la agenda de desarrollo post-2015, que será aprobada en septiembre.
Alicia Bárcena participó el jueves 9 de julio en un diálogo de los Secretarios Ejecutivos de las Comisiones Regionales de las Naciones Unidas sobre la transición hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sus implicaciones a escala regional. El encuentro fue organizado por el Consejo Económico y Social (ECOSOC) y estuvo moderado por Juan Somavía, Asesor Especial del Secretario General sobre Cooperación Política Interregional.
“La dimensión regional es un elemento central porque constituye un puente entre los niveles global y nacional”, subrayó la Secretaria Ejecutiva al relevar el papel de las Comisiones Regionales de las Naciones Unidas, entre las que se encuentran, además de la CEPAL, la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico (CESPAP), la Comisión Económica para Europa (CEPE), la Comisión Económica para Africa (CEPA) y la Comisión Económica y Social para Asia Occidental (CESPAO).
Alicia Bárcena resaltó que la CEPAL, por su visión holística y multidisciplinaria, está capacitada para dar respuestas integradas a los desafíos que plantean los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y contribuir a la creación de una arquitectura regional para su seguimiento y monitoreo.
Además, indicó que los órganos subsidiarios, entre los que destacó la Conferencia Estadística de las Américas, el Consejo Regional de Planificación del Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES) y la recién creada Conferencia Regional sobre Desarrollo Social de América Latina y el Caribe pueden jugar un rol clave para facilitar esa transición con diálogos técnicos y sectoriales entre los países de la región. Citó también la labor de distintos foros intergubernamentales, entre ellos, el Foro Regional de Desarrollo Sostenible que está en proceso de consultas para su constitución y que puede desempeñar un rol importante de coordinación.
En este sentido, llamó a fortalecer las comisiones regionales para que puedan continuar con esta labor y estar atentos a las necesidades de sus países miembros en la agenda de desarrollo.
Dentro de la arquitectura regional, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL también valoró el papel de organismos como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y la Comunidad del Caribe (Caricom), así como de los bancos de desarrollo subregionales, entre los que destacó el Banco Interamericano de Desarrollo y CAF-Banco de Desarrollo de América Latina.
A nivel nacional, Alicia Bárcena valoró los esfuerzos que realizan los países latinoamericanos y caribeños, especialmente en materia de planificación para el desarrollo, que permite conectar los objetivos de corto plazo con una visión estratégica de mediana y largo plazo, de fortalecimiento de los institutos nacionales de estadística, principales productores de los datos que permitirán dar seguimiento a los objetivos marcados, así como los mecanismos participativos que involucran a una pluralidad de actores en la implementación de la nueva agenda de desarrollo a nivel nacional y local.
Al respecto, indicó que el objetivo central y principio ético de esta nueva agenda en América Latina y el Caribe debe ser la igualdad, expresada en las dimensiones económica, social y ambiental. Así, esa nueva agenda debe permitir pasar de la cultura del capital a la del trabajo; de la cultura del privilegio a la de la igualdad y de la cultura del extractivismo, con base en los recursos naturales, a la de la sostenibilidad con solidaridad inter-generacional.
Por último, Alicia Bárcena advirtió que, a diferencia de la década anterior, América Latina y el Caribe afronta hoy un contexto adverso que pone en riesgo los logros económicos y sociales alcanzados, por lo que estas transformaciones requieren de mayores esfuerzos para avanzar en esta agenda con menos espacio fiscal y de la necesidad de mayores arbitrajes entre las políticas públicas y de fortalecimiento institucional.
La Secretaria Ejecutiva también sostuvo este jueves una reunión con los Embajadores de los países de América Latina y el Caribe acreditados ante la ONU, en la que expuso sobre la implementación de la agenda post-2015 frente al nuevo escenario global, que según resaltó debe implementar bajo el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas.
La máxima representante de la CEPAL también indicó que se requiere una arquitectura financiera complementaria entre las escalas nacional, regional y global, así como de un pacto global que favorezca mecanismos equitativos de facilitación del comercio y transferencia de tecnología.