Comunicado de prensa
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada el año pasado por los dirigentes mundiales, se sustenta en el principio de no dejar a nadie atrás en el camino hacia un mundo de paz, dignidad, oportunidades y prosperidad. Entre los más vulnerables a quedarse atrás están los pueblos indígenas.
Estos pueblos, que se enfrentan a muy diversos problemas, como la discriminación sistemática, la negación de sus derechos a la tierra y a los territorios y un acceso insuficiente a servicios esenciales, sufren sistemáticamente la estigmatización de su identidad cultural y la falta de respeto y de reconocimiento a su patrimonio y sus valores, en particular en los libros de texto y otros materiales educativos. Su marginación a menudo se ve agravada por las barreras lingüísticas, ya que la enseñanza se imparte principalmente en el idioma nacional, y la instrucción en los idiomas indígenas y su reconocimiento son escasos o nulos.
Esto tiene consecuencias graves. Los jóvenes indígenas de todo el mundo terminan la enseñanza secundaria a un ritmo mucho más lento que el promedio nacional. En algunos países, menos del 40% de los niños indígenas asisten a la escuela a tiempo completo, y en muchos otros, pocos de ellos terminan la enseñanza secundaria. Esto es inaceptable. No alcanzaremos los Objetivos de Desarrollo Sostenible si no abordamos las necesidades educativas de los pueblos indígenas.
En las últimas décadas, el mundo ha avanzado considerablemente en la promoción de los derechos de los pueblos indígenas. Las Naciones Unidas cuentan ahora con tres mecanismos específicos para promover su causa: el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas, el Relator Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas y el Mecanismo de Expertos sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, además de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, aprobada por la Asamblea General el 13 de septiembre de 2007, que es el punto de referencia definitivo para el reconocimiento, la promoción y la protección de los derechos de los pueblos indígenas.
En septiembre de 2014, la primera Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas aprobó un documento final orientado a la acción para cumplir los objetivos de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Como consecuencia directa de ello, ahora contamos con un Plan de Acción para Todo el Sistema de las Naciones Unidas orientado a promover la sensibilización y las actividades para apoyar la aplicación de la Declaración de las Naciones Unidas, en particular en el plano nacional.
En este Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, hago un llamamiento a todos los Gobiernos a que aprovechen la orientación que brinda este marco internacional para mejorar el acceso a la educación para los pueblos indígenas y a que reflejen las experiencias y la cultura de esos pueblos en los lugares de aprendizaje. Comprometámonos a garantizar que los pueblos indígenas no se queden atrás en nuestros esfuerzos por cumplir la visión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Ban Ki-moon
Secretario General
Naciones Unidas