Briefing note
Sesenta jóvenes de once países de América Latina y el Caribe presentaron hoy sus propuestas de soluciones concretas para el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la superación de la pobreza infantil, en un seminario realizado en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago, Chile.
El seminario fue inaugurado por el Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL, Antonio Prado, y el Presidente Ejecutivo de América Solidaria, Benito Baranda. Intervinieron también la Representante de UNICEF en Chile, Hai Kyung Jun y el Embajador de Suecia, Jakob Kiefer.
En su discurso de apertura, Antonio Prado afirmó que la pobreza que afecta a niños, niñas y adolescentes de América Latina y el Caribe, es uno de los principales desafíos que enfrenta la región no sólo por sus efectos en el presente sino también por sus consecuencias de larga duración sobre la infancia y un desarrollo integral más igualitario en la sociedad.
Agregó que si bien la región ha mostrado avances concretos en la última década en materia de reducción de la pobreza infantil, todavía cuatro de cada diez niños y niñas viven en situación de pobreza y el 16,7% lo hace en condiciones de pobreza extrema.
“Terminar con este flagelo es responsabilidad de todos. Es urgente que los gobiernos asignen mayores recursos para promover los derechos de la infancia, aseguren un entorno protector, aumenten la provisión y la calidad de los servicios y amplíen los sistemas de protección social, animados por la lógica de establecer la titularidad universal de derechos”, afirmó el alto funcionario de las Naciones Unidas.
“Hemos de avanzar de la cultura del privilegio a la cultura de la igualdad”, afirmó Antonio Prado.
Hai Kyung Jun, por su parte, destacó que en UNICEF “trabajamos todos los días para mejorar las condiciones de vida de la infancia y adolescencia, y estamos convencidos que esto solo es posible si la sociedad en su conjunto respeta y garantiza todos los derechos a todos los niños y niñas”.
“Los jóvenes, como los que hoy vemos en Concausa, nos demuestran que todos podemos, y por lo demás debemos, hacer algo y aportar desde nuestros conocimientos y capacidades en esta gran tarea", añadió.
Benito Baranda, afirmó que los jóvenes participantes “aspiran a un continente distinto, un continente que no tenga pobreza. Y no sólo aspiran y ambicionan una América más justa y solidaria, sino que trabajan por ello”, señaló.
Baranda celebró el compromiso de los jóvenes para modificar la realidad, algo que los transforma en protagonistas.
El Embajador de Suecia en Chile, Jakob Kiefer, en tanto, llamó a la juventud de Concausa a ser la primera generación en acabar con la pobreza global. “Ustedes son el futuro”, afirmó.
Durante el seminario, Antonio Prado presentó la ponencia “Juventud y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en las Américas” en la que destacó los principales desafíos de la región con miras al 2030.
Una participación destacada tuvo el cuarteto de cuerdas de la Fundación Orquestas Juveniles de Chile, que interpretó un repertorio que incluyó la música de Violeta Parra y Víctor Jara.
Concausa es una iniciativa impulsada por la Fundación América Solidaria con el apoyo de la CEPAL y UNICEF, que busca identificar y difundir propuestas que apunten a terminar con la pobreza infantil en la región, con miras al cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible contenidos en la Agenda 2030.
En la iniciativa participaron jóvenes de entre 15 y 17 años de todo el continente quienes, organizados en equipos colectivos, respondieron de forma masiva.
De las 250 iniciativas que postularon, 15 fueron escogidas para participar en un encuentro en Santiago de Chile que se inició el domingo 20 y culminó hoy en la sede de la CEPAL.
Los jóvenes seleccionados provienen de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Haití y sus propuestas apuntan a dar cumplimiento a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible a través del combate al hambre, la igualdad de género, el fin de la pobreza y la educación de calidad, entre otros.
Las iniciativas van desde una aplicación para celulares que orienta sobre educación sexual integral y busca disminuir el embarazo adolescente en Argentina, hasta la creación de huertos familiares agroecológicos para el combate del hambre en Haití y el trabajo con niños menores de tres años que viven junto a sus madres en un penal de mujeres en Perú.