Durante el XXXVII Seminario Regional de Política Fiscal autoridades de 13 países y expertos internacionales abordaron la importancia de movilizar el financiamiento para ampliar el espacio fiscal de los países de la región.

El XXXVII Seminario Regional de Política Fiscal finalizó este miércoles en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago, Chile, con un llamado de las autoridades y expertos participantes a movilizar el financiamiento para ampliar el espacio fiscal de los países de la región.

Los más de 80 asistentes al tradicional encuentro organizado por la CEPAL con el auspicio de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y con el apoyo del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) -y que por más de tres décadas ha convocado a autoridades, especialistas, sociedad civil y academia para dialogar sobre los desafíos de política fiscal que enfrentan los países de la región- concordaron en que la política fiscal es una herramienta clave para impulsar las transformaciones estructurales que América Latina y el Caribe requiere para salir de las trampas del desarrollo en las que está sumida.

Tal como lo comentara el Secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, en la apertura del evento el pasado lunes 26 de mayo, la región se encuentra ante una crisis de desarrollo, caracterizada por tres trampas: una de baja capacidad para crecer y transformar; una de alta desigualdad, baja movilidad social y débil cohesión social, y una de bajas capacidades institucionales y débil gobernanza. “Esa primera trampa de baja capacidad para crecer es una de las causas del reducido espacio fiscal que también caracteriza a la mayoría de países de la región, además de sus altos niveles de endeudamiento y el costo creciente del servicio de la deuda”, explicó. 

“La combinación entre la baja capacidad para crecer y el limitado espacio fiscal es una combinación tóxica para enfrentar los desafíos y transformaciones necesarias, tales como elevar la inversión pública y privada, mejorar la productividad e  impulsar las transformaciones sociales y productivas que nos permitan superar las trampas y brechas del desarrollo que enfrentamos”, enfatizó el alto funcionario de las Naciones Unidas. 

“En otras palabras: el espacio fiscal limitado, los déficits persistentes, el alto nivel de endeudamiento público, el encarecimiento de la deuda, todas estas condiciones conspiran contra la capacidad de nuestros países de usar la política fiscal como una herramienta para el desarrollo”, agregó Salazar-Xirinachs.

En la inauguración también intervinieron Luis Mateos Paramio, Encargado de Negocios ad interim de la Embajada de España en Chile, y Javiera Martínez, Directora de Presupuestos del Ministerio de Hacienda de Chile. Ambos insistieron en que en el actual contexto mundial, la política fiscal se constituye como la política palanca necesaria para avanzar en el cumplimiento de los compromisos que estableció la Agenda 2030, y llamaron a impulsar una política fiscal activa, eficiente, transformadora, que no solamente permita la estabilidad macroeconómica, sino que también oriente los esfuerzos hacia un desarrollo más inclusivo, productivo y sostenible.

Durante la reunión, el Secretario Ejecutivo de la CEPAL presentó el Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe 2025, publicación anual en la que el organismo regional de las Naciones Unidas examina temas relevantes para el debate regional sobre la política fiscal. Además de analizar la evolución de las principales tendencias fiscales durante el año anterior (2024), el informe explora temas como los incentivos tributarios para impulsar la sostenibilidad ambiental y los efectos macroeconómicos de la inversión pública en la región.

Según el reporte, en América Latina persiste una situación deficitaria, con espacio fiscal limitado en un contexto de mayores costos de financiamiento. Durante 2024 los ingresos y gastos se mantuvieron estables, mientras que la deuda pública se redujo respecto de 2023 aunque se mantiene en niveles elevados: 51,2% del PIB en promedio. Añade que una política fiscal activa con enfoque en la inversión es esencial para impulsar las transformaciones estructurales que América Latina y el Caribe requiere. Y en ese sentido, la CEPAL ha propuesto priorizar acciones públicas para impulsar sectores dinamizadores de la economía que promuevan una transformación productiva en la región, entre ellos la industria farmacéutica y de ciencias de la vida; la exportación de servicios “modernos” (basados en tecnologías de la información y las comunicaciones); transición energética, energías renovables, hidrógeno verde y litio; electromovilidad; economía circular; y bioeconomía, por mencionar algunos.

“A través de numerosos instrumentos (ingreso-gasto-financiamiento), la política fiscal resulta esencial para apuntalar el crecimiento económico, promover la equidad, y apoyar la estabilidad económica y la sostenibilidad ambiental. Se requiere generar instancias de diálogo social, asegurar la transparencia en el manejo de los recursos, y promover una mayor efectividad y coherencia de las políticas públicas”, señaló José Manuel Salazar-Xirinachs en la presentación del documento.

Durante el XXXVII Seminario Fiscal también se dio a conocer la versión 2025 del informe Estadísticas tributarias en América Latina y el Caribe, publicación preparada en conjunto por la CEPAL, el Centro de Política y Administración Tributaria de la OCDE, el Centro de Desarrollo de la OCDE, el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT) y el grupo BID.

Ei informe indica que los ingresos tributarios en la región disminuyeron como proporción del PIB en 2023 en un contexto de desaceleración de la actividad económica en la región y de caída en los precios globales de las materias primas (ver comunicado de prensa especial). 

En seis sesiones de alto nivel, los participantes del seminario abordaron los desafíos de la política fiscal en un contexto de bajo crecimiento y alta incertidumbre; el gasto e inversión pública para reducir brechas estructurales; la política tributaria para reducir la desigualdad y fomentar la sostenibilidad ambiental; y la movilización de financiamiento para ampliar el espacio fiscal. En esta última se resaltó la importancia de la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, que se celebrará en Sevilla (España), del 30 de junio al 3 de julio de 2025, ya que representa una oportunidad clave para forjar acuerdos que mejoren la arquitectura financiera internacional para hacerla más eficaz en apoyar los esfuerzos de los países por ampliar su espacio fiscal y fomentar las inversiones económicas, sociales y ambientales necesarias, tanto públicas como privadas.

Al cierre del encuentro, el Secretario Ejecutivo de la CEPAL declaró que “la situación macroeconómica y fiscal que enfrentamos en la región es restringida y compleja, y esperamos que las temáticas de las que hemos hablado sean una semilla para seguir desarrollando el conocimiento y que contribuyan a orientar las decisiones de política fiscal en la región bajo este complejo escenario”.