Nota informativa
El Secretario Ejecutivo Adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Antonio Prado, señaló que si el Caribe quiere alcanzar un crecimiento inclusivo con sostenibilidad ambiental debe afrontar desafíos críticos, de los cuales el más urgente es el elevado nivel de deuda pública.
Durante su intervención en la ceremonia de apertura del Foro sobre el Futuro del Caribe, celebrada el 5 de mayo en la Universidad de las Indias Orientales St. Augustine, en Trinidad y Tabago, Antonio Prado destacó que la subregión es una de las que cuentan con mayores niveles de deuda en el mundo.
Tras resaltar que los países de América Latina y el Caribe están en una encrucijada para sostener su crecimiento y su capacidad distributiva en el futuro, el alto funcionario de la CEPAL apuntó que se requiere lograr ganancias de productividad, que incluyen una diversificación productiva.
Según advirtió, esto no ocurrirá sin una cuidadosa planificación. La inversión en educación básica y superior, en ciencia y tecnología y en capacidades técnicas son esenciales para abrir paso a una nueva era de crecimiento con mayor igualdad en la región, añadió.
En el contexto del “pensamiento disruptivo”, tema de este foro, Antonio Prado identificó varias áreas donde la comunidad académica del Caribe puede marcar la diferencia. Llamó por ejemplo a celebrar un día de puertas abiertas en el que los docentes compartan ideas con el público sobre los diversos desafíos para el desarrollo que afronta la sociedad. Sugirió además que fortalecer una cultura de apertura puede proveer las semillas para nuevas ideas de investigación básica y aplicada que pueden dar lugar a nuevos productos, servicios, métodos y técnicas para impulsar el crecimiento y el desarrollo.
El Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL también pidió prestar mayor atención a la investigación a nivel micro que busca comprender cómo los agentes individuales y las organizaciones funcionan y tienen éxito. El estudio de diferentes categorías de empresas, por ejemplo, puede aportar valiosos conocimientos sobre sus motivaciones y sobre lo que las hace rentables y competitivas.
En referencia al papel de la educación para el desarrollo, Prado apuntó que sería fundamental que las universidades del Caribe reforzaran sus lazos con el sector privado, con agencias de desarrollo empresarial y con oficinas de normalización. Indicó que compartir experiencias con esas instituciones, tanto aquellas que han fracasado como las que han resultado exitosas, aporta un medio ideal para crear redes dinámicas que pueden servir como andamiaje para el desarrollo de productos y servicios comerciales capaces de competir en mercados internacionales.
Antonio Prado sugirió que centros de pensamiento como la CEPAL deberían complementar el trabajo de la academia y señaló que, en este sentido, el organismo regional de las Naciones Unidas ha contribuido de forma permanente al pensamiento sobre el desarrollo en la región.
Además, hizo énfasis en que la labor de transformación regional es hercúlea y urgió a los participantes en el foro a ahondar en ello para hacer surgir soluciones viables con el fin de avanzar en el desarrollo de la región.