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Hay que transformar las ciudades desde la perspectiva de género y hacia la sociedad del cuidado, dice CEPAL

29 de diciembre de 2022|Nota informativa

Ana Güezmes, Directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, participó en el Panel “Ciudades inclusivas: Incorporación del enfoque de género y sistemas de cuidado”, en el marco de la XXXI Asamblea General del Foro de Ministros y Autoridades Máximas de la Vivienda y el Urbanismo de América Latina y el Caribe (Minurvi). Se refirió que el uso del tiempo en el espacio urbano muestra cómo las ciudades no han sido pensadas en la lógica de los cuidados, por eso es relevante el vínculo de políticas de vivienda y transporte y el desarrollo de políticas y sistemas integrales de cuidado.

La manera en la que se desarrollan las ciudades puede profundizar o disminuir la desigualdad de género. La región aún enfrenta el desafío de desarrollar las ciudades para que mejoren y vuelvan más justos el uso y la distribución del tiempo, y permitan mayor igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Por ello se requiere repensar las ciudades en el rol de ciudades que cuidan, es decir, que ponen el bienestar, la sostenibilidad de la vida en el centro.

Estas fueron algunas de las sugerencias que realizó Ana Güezmes, Directora de la División de Asuntos de Género de la CEPAL, durante su participación en el Panel “Ciudades inclusivas: Incorporación del enfoque de género y sistemas de cuidado”, en el marco de la XXXI Asamblea General del Foro de Ministros y Autoridades Máximas de la Vivienda y el Urbanismo de América Latina y el Caribe (Minurvi). Se trata del espacio de coordinación y de cooperación intergubernamental de los países de la región en el área de desarrollo sostenible de los asentamientos humanos y, desde diciembre de 2020, la CEPAL y ONU Hábitat ejercen de manera conjunta la Secretaría Técnica de este Foro.

Durante su ponencia, recordó Ana Güezmes que la nueva agenda urbana y la Agenda de Desarrollo Sostenible han puesto en el centro la igualdad de género y la plena autonomía de las mujeres en sus tres dimensiones: económica, física y política. “La medición de uso del tiempo en el espacio urbano muestra cómo estamos en ciudades que no han sido pensadas en la lógica de los cuidados, por eso es relevante el vínculo de políticas de vivienda y transporte público donde las mujeres son las principales usuarias”.

En este sentido, dijo, para construir ciudades que cuiden desde un enfoque de género, es necesario abordar los cuidados desde una perspectiva territorial, poniendo el foco en el conjunto de relaciones sociales que coexisten en un tiempo y espacio entre actores locales políticos, sociales e institucionales. Asimismo, “la mirada territorial en la política de cuidados debe ser interseccional, considerando condiciones económicas, sociales y culturales de los territorios y sus necesidades particulares; y debe ser situacional: las desigualdades también están permeadas por las características del espacio en que se desarrollan los cuidados, lo que puede exacerbar la carga que estos suponen”.

La necesidad de estos cambios se da en un contexto regional de crisis en cascada, que también incluye crisis de los cuidados. Los indicadores dan cuenta de cómo el trabajo de cuidados no remunerado afecta la autonomía de las mujeres, indicó la Directora de la División de Asuntos de Género. La brecha en la participación laboral entre hombres y mujeres generada por la sobrecarga de trabajo de cuidados de las mujeres se agudizó en la pandemia con la alta demanda de cuidado infantil y el aumento de la demanda de cuidados de personas mayores. Agregó que la región no aprovechó el bono demográfico y tampoco está aprovechando el bono de género, es decir, el beneficio económico que se puede obtener facilitando el la participación de las mujeres en la actividad productiva.

“En este punto de inflexión en el que estamos necesitamos actuar con sentido de urgencia, elevar el nivel de ambición y la escala en los esfuerzos de política”, expresó Ana Güezmes. Para ello “se requieren soluciones audaces y políticas innovadoras que produzcan cambios transformacionales, como el que propone la sociedad del cuidado”. Se trata de construir un nuevo estilo de desarrollo, dijo, en el que se hagan pactos, económicos, fiscales pero también culturales y que desate los nudos estructurales de la desigualdad.

En este sentido, recordó, América Latina es la única región del mundo que tiene una Conferencia Regional sobre la Mujer, que ha establecido consensos para avanzar en este cambio estructural y que se articula con los otros acuerdos en la materia. Como resultado de la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, realizada en noviembre en Argentina, los gobiernos se comprometieron a transitar hacia la sociedad del cuidado. “Esta organización societal tiene un potencial transformador. Es multiescalar, opera en los territorios, en las comunidades y las ciudades, pero necesita de acuerdos regionales y globales”.

Como resultado de la reciente Conferencia Regional, los Gobiernos adoptaron el Compromiso de Buenos Aires, que en el punto 33 releva la importancia del “enfoque territorial que promueva la integración de la información estadística y georreferenciada para identificar la demanda y la oferta de cuidados en los territorios”. Este compromiso de los Gobiernos constituye un paso sustantivo para avanzar hacia la sociedad del cuidado, al incluir una serie de acuerdos relativos a la necesidad de reconocer y promover medidas para superar la injusta distribución del uso del tiempo y la actual organización social de los cuidados; reconocer el derecho a cuidar, a ser cuidadas y a ejercer el autocuidado; promover la corresponsabilidad en el cuidado; e implementar políticas y sistemas integrales de cuidado desde una perspectiva de interseccionalidad e interculturalidad y derechos humanos.

“La Agenda Regional de Género, los aportes de la economía feminista, las propuestas de movimientos de mujeres y feministas y el paradigma indígena del buen vivir orientan los principios de construcción de una sociedad que coloque en el centro los cuidados y la sostenibilidad de la vida, con igualdad de género”, remarcó Ana Güezmes. Por ello, reiteró su llamado a transitar hacia una sociedad del cuidado que promueva la disponibilidad de tiempos, recursos y servicios necesarios para la sostenibilidad de la vida sobre la base de la igualdad de género y el derecho al cuidado.

El panel “Ciudades inclusivas: Incorporación del enfoque de género y sistemas de cuidado” tuvo lugar el 5 de diciembre en la sede de la Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en Santiago de Chile, y también contó con las participaciones de Tatiana Rojas Leiva, Subsecretaria de Vivienda y Urbanismo de Chile, Edna Elena Vega Rangel, Subsecretaria de Ordenamiento Territorial y Agrario de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) de México; Roi Chiti, coordinador para Países Andinos de ONU Hábitat y Héctor Estrada Muñoz, Director ejecutivo del Programa de Vivienda y Asentamientos Humanos de Honduras. La moderación estuvo a cargo de Camila Cociña Varas, del International Institute for Environment and Development.

 

La presentación de Ana Güezmes puede encontrarse aquí.

 

El panel puede verse aquí.