Los emisores de la región colocaron 89 mil millones de dólares en bonos internacionales en 2023. Este total fue un 40% mayor que en 2022 pero un 35% menor que la emisión promedio en el trienio 2019-2021.
En el transcurso del año pasado, la emisión de bonos desde la región se desaceleró, los diferenciales (spreads) se ampliaron y la calidad crediticia se deterioró.