Description
Resumen
Este trabajo se centra en el proceso de inversiones en el sector petrolero en el Perú y forma parte de una serie de estudios sectoriales sobre la respuesta de la inversión privada frente a las reformas estructurales de la década del 90. Las principales modificaciones legales en el sector comenzaron en 1993, con la promulgación de una nueva Ley de Hidrocarburos, que tiene como eje el estímulo a la libre competencia, la desregulación de los mercados y la fijación de precios de los combustibles por la oferta y demanda. De otro lado, si bien la privatización de los activos de PETROPERU comenzó en 1991-92, ésta recién cobró fuerza en 1996 cuando se vendieron los lotes petroleros y la refinería más grande del país. Asimismo, algunos cambios legales e institucionales solo pudieron cobrar plena vigencia desde esa fecha.
A pesar del poco tiempo transcurrido desde la introducción de las reformas legales y de la privatización, se aprecia un importante repunte de las inversiones en exploración, habiéndose firmado una significativa cantidad de contratos con compañías petroleras desde 1993. Ninguno de los pozos perforados ha resultado exitoso hasta el momento, lo que no ha permitido revertir el creciente déficit de la balanza comercial petrolera.
El mismo dinamismo se constata en las inversiones en la distribución y comercialización minorista (estaciones de servicio); de los derivados del petróleo, siendo éste bastante menor en las refinerías de petróleo. Se estudia también el impacto de la liberalización de precios para el mercado interno, en el contexto de baja de los precios internacionales del petróleo. Finalmente, el trabajo analiza con detalle los elementos determinantes del desistimiento del consorcio SHELL-MOBIL, en julio de 1998, en continuar adelante con el plan de inversiones para el desarrollo del importante yacimiento de gas natural de Camisea, que debía transformar profundamente el panorama energético peruano.